Idas y vueltas del mercado, a cuentas de la inflación
Resulta de lo más natural enfrentarse a un mes de mayo marcado por comportamientos volátiles, sobre todo cuando detrás queda un semestre particularmente positivo en las bolsas.
Resulta de lo más natural enfrentarse a un mes de mayo marcado por comportamientos volátiles, sobre todo cuando detrás queda un semestre particularmente positivo en las bolsas.
Con mayo recién estrenado, los mercados se mantienen en niveles elevados de cotización bursátil, por lo que respecta a la renta variable, y en suave incremento de rentabilidad de la deuda pública, algo más intenso este último movimiento en Europa que en EE.UU.
En las últimas semanas los datos económicos están mostrando una fortaleza que justifica los niveles a los que han llegado los índices bursátiles y, en cierto sentido, también el moderado repunte de las rentabilidades de la deuda.
Los datos macroeconómicos que se siguen conociendo, especialmente en los EE.UU., mantienen el ánimo inversor en zona de máximos.
En primer lugar y por encima de todo, mucha expectación a partir del próximo miércoles 14 con el comienzo de la campaña de presentación de resultados empresariales del primer trimestre, en EE.UU.
Con el final de la Semana Santa, vamos dejando atrás las rosquillas y las torrijas y se inicia la operación bikini 2021. Una operación bikini, por cierto, que se antoja muy dicotómica entre el sentimiento general de la población con respecto a la evolución de la pandemia de cara al verano, y unos mercados de activos que, sin duda, siguen descontando un panorama claramente más normalizado.
Según los datos que se están publicando, la campaña de vacunación en Norteamérica avanza con paso firme, mientras que, por distintos motivos (entre ellos las dudas con respecto a la vacuna de Astrazeneca) en el Viejo Continente, excepción del Reino Unido, todo parece ir a un ritmo claramente inferior.
Llegan los idus de marzo con unas previsiones que nada tienen que ver con la misma época del año pasado. Nadie tiene ya dudas que 2021 será el año de la recuperación, (salvo nuevo cisne negro) si bien el camino hacia arriba será desigual por sectores y países.
Dentro de la complejidad de los mercados financieros, resulta cuando menos curioso que, cada ejercicio económico, suele tener una palabra que se convierte en algo así como el leitmotiv del año para inversores y analistas. La de 2020, desde luego, fue “incertidumbre”. Para este 2021 todo apunta a que el leitmotiv estrella será “inflación”.
Cerramos una semana y, en realidad, un mes en el que los principales protagonistas han sido las expectativas de inflación y su principal derivada: las subidas de rentabilidad en las curvas de deuda, a ambos lados del Atlántico.