Reapertura económica, estímulos financieros y avances farmacéuticos

A lo largo de todo el periodo de confinamiento mundial debido al coronavirus, ha existido una lucha larvada entre dos corrientes de pensamiento social y económico, esencialmente opuestas: Por un lado, los que abogaban por cuarentenas estrictas, a despecho de la economía. Por otro, los que pensaban que la paralización de la actividad económica iba a suponer un mal mucho mayor que aceptar los efectos de un virus que podría moverse con poco o ningún control.
Comentario financiero: 06/07/2020

Esta dicotomía sigue presente, incluso en términos geográficos EE.UU.-Unión Europea. Las menores restricciones (en general) en Norteamérica están llevando a su economía a presentar unos datos de recuperación significativamente mejores que los que tenemos en el Viejo Continente. Por el contrario, sus índices de contagios amenazan con imponer nuevas limitaciones a la movilidad en algunas zonas clave del país. Toda una disyuntiva.

No cabe ninguna duda que, en cualquier caso y a nivel global, la mejora de los datos económicos y la favorable evolución de los mercados en los últimos meses tiene que ver con tres variables esenciales: La reapertura económica, los estímulos financieros (significativamente, los monetarios) y la confianza en los avances farmacéuticos. La conjunción de las dos primeras variables tienen como efecto mejorar notablemente las expectativas de los agentes económicos. La suma de la tercera elimina en buena medida el miedo a posibles rebrotes de importancia en un futuro, más o menos cercano. En la medida en la que estas tres variables sigan mostrando una curva positiva, es decir, contribuyan a una mejora progresiva de los datos macroeconómicos y de las perspectivas de beneficios empresariales, el futuro será más soleado y los mercados reaccionarán en consecuencia. Por el contrario, si alguna o algunas de ellas empiezan a ser cuestionadas…en fin, la volatilidad, aunque lejos de máximos, sigue alta y la incertidumbre, desmedida. Cualquier cosa es posible.

Lo que sí va quedando claro es que los volúmenes de contratación, con Covid o sin él, empiezan a ser los propios de la época estival. Tal vez la incertidumbre los mantenga incluso un poco más bajos. Esto da un punto añadido de posibles movimientos bruscos, que conviene tener presente: poco volumen puede mover de manera más violenta los precios de cotización. Especialmente cierto en un periodo en el que empiezan a publicarse resultados empresariales y, además, la Comisión Europea revisa sus previsiones macroeconómicas, algo que tendrá mucha importancia, de cara a la generación de expectativas de inversión. En esa línea, con carácter más local, el Banco de España proyecta un rebote del PIB para nuestro país de al menos un 16% y, en el mejor de los casos, casi un 20% en el tercer trimestre. Obviamente estas proyecciones no contemplan una marcha atrás en las medidas de desconfinamiento. Por ello, hay que tomarlas con razonable optimismo y muchas dosis de prudencia.

En este contexto, se abre una clara fisura entre los mercados de renta fija, cuyas rentabilidades (en general, y de manera particular en deuda pública) tienen poco que ofrecer y una renta variable con una apreciable cantidad de riesgo, bastante binario por cierto, pero con un posible recorrido al alza más que notable, si los beneficios, como comentábamos más arriba, responden a las expectativas. En ese sentido, ojo avizor y, de nuevo, prudencia. Y no olvidemos que el verano puede dar sustos…pero también oportunidades.

¡Únete a la comunidad de personas que ya están definiendo su futuro!



Guia de IA

[Ebook]: Domina el Poder de la IA Generativa

La inteligencia artificial generativa ha revolucionado diversos sectores y áreas profesionales, y ahora tienes la oportunidad de descubrir todas sus posibilidades. Desde la creación de contenido hasta la automatización de tareas repetitivas, ChatGPT y otras herramientas de IA te permiten alcanzar nuevos niveles de eficiencia.

Leer Más >>