Mucho se habla en estos días de los nuevos horizontes en la forma de trabajar que nos ha traído la crisis del coronavirus: una cultura del trabajo colaborativa, flexible, más horizontal… Pero trasladar la oficina a casa tiene otra cara de la moneda.
Un artículo reciente de Bloomberg narra, a través de la experiencia real de personas que están teletrabajando en Estados Unidos, cómo los límites que quedaban entre el trabajo y la esfera personal han desaparecido casi por completo.
Incluso en ciudades donde el tráfico les hacía desperdiciar horas de viaje, sienten que tienen aún menos tiempo libre que entonces. El panorama es desolador: personas sobrecargadas de trabajo, estresadas y ansiosas por volver a la oficina.
Las cifras de la falta de conciliación
El artículo pone cifra al suspenso de la conciliación de la vida profesional y personal: tres horas al día amplían de media su jornada laboral los trabajadores en remoto en Estados Unidos. Atrás ha quedado el horario convencional de este país de 9 de la mañana a 5 de la tarde y el protocolo no escrito de las horas límite para enviar o recibir correos o llamadas.
¿Qué pasa en España? Los datos recopilados por NordVPN Teams ponen de manifiesto que los empleados españoles trabajan un 25 % más que antes de la pandemia. Este porcentaje sale de añadir dos horas extra a la jornada laboral de los que trabajan en remoto. No son los únicos: los trabajadores del Reino Unido, Francia y Canadá también experimentan un aumento de dos horas en su jornada.
La sensación es la falta de escapatoria. Comienzan a trabajar antes porque no hay desplazamientos y, a la vez, también están disponibles por las tardes porque todos saben que están en casa. Sumado a eso, el espacio personal se ha convertido en una oficina improvisada, lo que hace casi imposible desconectar.
Lecciones aprendidas
Aprender a conciliar la vida profesional y familiar es imprescindible para aspirar a utilizar el teletrabajo como una herramienta de flexibilización tras la crisis del COVID-19. Es tiempo de aprender lecciones y, poco a poco, de ser capaces de adaptarnos a nuevas situaciones.
Desde la Mutualidad de la Abogacía te damos una serie de recomendaciones:
- Apóyate en tus compañeros y en tu responsable.
- Establece rutinas y pautas.
- Mantén el foco en la tarea que realices en cada momento.
- Las reuniones tienen que ser productivas.
- Utiliza las herramientas de comunicación de forma inteligente.
- Recuerda que existen multitud de herramientas para la planificación de tu trabajo y el seguimiento de los objetivos.
Como recordábamos hace poco más de un mes en el post “¿Cómo implantar con éxito el teletrabajo en tu despacho?”, el teletrabajo empieza por la tecnología, pero abarca otros aspectos igual de importantes. Entre ellos destacan establecer las pautas de trabajo y el acompañamiento: trabajar desde casa no implica sentirse aislado o abandonado por el despacho.