Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
8 junio 2018

Niños hoy, ciudadanos responsables mañana

La educación financiera se presenta como una herramienta clave para el bienestar de los jóvenes y, por ende, de toda la sociedad.

Cuando hablamos de la educación financiera de los más pequeños, ¿qué objetivo perseguimos? Y, por consiguiente, ¿qué deberían aprender para alcanzarlo? El reto no es baladí: ser capaces de promover el desarrollo de futuros ciudadanos responsables y libres, con capacidad para tomar decisiones financieras de manera informada y consciente. En esta tarea parece imprescindible la implicación de los padres, pero también la educación financiera en las aulas.

Situación en las aulas

“La educación financiera ha de proporcionar los conocimientos, pero también espacios de reflexión donde los alumnos puedan construir unas bases sólidas y comprender el manejo y planificación del dinero, así como las oportunidades y riesgos de sus decisiones financieras ligados a valores esenciales como el consumo responsable”, explica Blanca Narváez, directora general de la Fundación Junior Achievement España.

Esta fundación ha llevado a cabo un interesante estudio en colaboración con MetLife, llamado Educación Financiera, ¿qué debemos saber?, donde proponen los contenidos, competencias, habilidades y hábitos que un joven debería aprender de forma gradual y progresiva en cada etapa de la educación obligatoria y antes de salir de esta.

¿En qué momento nos encontramos en España? “La educación financiera está muy ausente en el currículum educativo vigente. La sensibilidad de los centros educativos es cada vez mayor, pero todavía no cuentan con espacios y recursos suficientes para implantarlo de manera sostenida y estructurada. Ha habido tímidos avances, pero el camino por recorrer es todavía muy largo: hay mucho trabajo por hacer y hay que aunar esfuerzos para que España mejore su nota media”, afirma Blanca Narváez.

Aprender desde la experiencia

¿Es capaz un niño de entender los conceptos financieros? No solo es capaz, sino que es necesario que lo haga. “Los 6 años de edad marcan el comienzo de la relación de los jóvenes con las finanzas, por lo que es necesario iniciar la educación financiera a edades tempranas. La mejor manera de aproximarse a este aprendizaje es a través de la experiencia”, explica la directora general de la Fundación Junior Achievement España.

En este sentido, la metodología Aprender Haciendo que promueve esta fundación es a todas luces innovadora. “Se trata de colocar a los niños en las situaciones en las que tendrían que tomar decisiones financieras y analizamos con ellos sus impulsos, emociones, los riesgos y la toma de decisiones, para acabar priorizando la planificación, la reflexión, la prevención y el ahorro”, detalla.

Estas actividades de Junior Achievement están consideradas como Best Practice de la Unión Europea y durante el curso escolar 2016-2017 impartieron un total de 2.824 programas en nuestro país, que beneficiaron a 31.210 alumnos de centros educativos de todas las Comunidades Autónomas y gracias a la colaboración de 2.777 voluntarios profesionales.

El papel de los padres

¿Y en casa? “Los padres, sin darnos cuenta, formamos a nuestros hijos en la toma de decisiones financieras con nuestro ejemplo, pero también les introducimos en el manejo del dinero a través de la paga, de la realización de recados para la familia y, de manera sutil, a través del acceso a una herramienta de compra potentísima, que es el móvil”, dice Blanca Narváez.

Y, además, nos hace reflexionar sobre un sesgo de género que, sin darnos cuenta, transmitimos a la hora de gestionar las finanzas. Por ejemplo, “enviando a los varones a hacer recados un año antes que a las mujeres; esta diferencia de tiempo en la iniciación al manejo del dinero hace que los varones se especialicen y adquieran una mayor responsabilidad que las mujeres en las finanzas familiares”.

¡Únete a la comunidad de personas que ya están definiendo su futuro!



#Mercados: Rebajas de primavera en los mercados

Es posible que, con mayo ya bien empezado, buena parte de los inversores estén pensando en el clásico “vende en mayo y vete” -en inglés, reconozcámoslo, suena más pegadizo-, lo que imprime un cierto aire de interinidad a todas las subidas bursátiles. En ese contexto, nos surge la pregunta: ¿es posible encontrar oportunidades de mercado en esta primavera?

Leer Más >>