“En este entorno de incertidumbre que estamos viviendo (político y económico) se abren paso con fuerza los valores del mutualismo y de la economía social, sobre los que se asienta la actividad de la Mutualidad de la Abogacía desde hace más de 70 años”. Así destacaba hace unos días el presidente de la Mutualidad, Enrique Sanz Fernández-Lomana, la importancia del mutualismo y el papel que está destinado a jugar. Lo hizo durante el III Encuentro Económico-Asegurador.
Esto nos ha llevado a reflexionar sobre la necesidad de no olvidar nunca de dónde venimos y cuáles son los valores sobre los que se asienta nuestro pasado como Mutualidad de la Abogacía, y sobre los que continuamos construyendo nuestro futuro.
Definición de mutualismo
Si buscamos la definición de mutualismo, nos lleva directamente a la de mutualidades: “Conjunto de asociaciones basadas en el régimen de la mutualidad”.
Y sabemos que el concepto de esta es “una asociación de personas destinadas a ayudarse mutuamente mediante el pago por parte de cada asociado de una cuota variable o fija”. Pero ¿cómo nacen y evolucionan? ¿Por qué somos una mutualidad de previsión social y cuáles son nuestros valores?
Las mutuas de previsión social
Las mutualidades de previsión social son entidades aseguradoras que ejercen una modalidad aseguradora de carácter voluntario y complementario al sistema de Seguridad Social obligatorio, mediante aportaciones a prima fija o variable de los mutualistas.
Las mutualidades de previsión social tienen en España un gran arraigo y una larga historia. Comenzaron desarrollándose sobre vínculos asociativos ajenos a la estricta relación aseguradora y hoy mantienen vivos los principios sociales de nuestra actividad; son entidades sin ánimo de lucro, con importantes vínculos de solidaridad y con un gobierno democrático en el que participan todos los mutualistas sin excepción. Y todo ello cumpliendo las mismas exigencias regulatorias que las otras entidades aseguradoras.
Somos la mutualidad de los abogados
La Mutualidad de la Abogacía nació hace ya siete décadas y lleva en su ADN el espíritu del mutualismo. Fue concebida como como entidad sin ánimo de lucro con la misión de ofrecer seguridad y tranquilidad para el futuro a todos los mutualistas y sus familias, gestionando con prudencia y rigor los ahorros que le confían para satisfacer sus intereses, y a la vez contribuye a una sociedad más justa y solidaria.
Desde entonces, en la Mutualidad creemos en lo que hacemos y eso se refleja en nuestros valores: creemos en las personas que forman nuestro equipo, trabajamos con responsabilidad conscientes de que gestionamos los ahorros de miles de personas, todo lo que hacemos se basa en la transparencia y actuamos con profesionalidad para ofrecer las soluciones más eficientes.
No estamos solos
“En esta tarea del mutualismo no estamos solos. Según el estudio financiero de las mutualidades de previsión social, de la Confederación Española de Mutualidades, a finales de 2018 había en nuestro país más de 2,6 millones de mutualistas vinculados a 280 mutualidades con un volumen de activos gestionados que superaba ampliamente los 45.000 millones de euros”, recordó Fernández-Lomana en su ponencia.
Desde la Mutualidad, defendemos con energía el carácter mutual del seguro y su condición de bien social, para evitar posibles situaciones de precariedad de los ciudadanos ante la falta de previsión o cobertura. Creemos que el seguro “nunca debe perder su carácter mutual, porque de hacerlo generaría graves situaciones de exclusión social y sería muy dañino para el propio sector”.