Linkedin no tiene rival entre las llamadas redes sociales profesionales. Sin embargo, muchos jóvenes abogados continúan utilizándola como un lugar donde subir su CV olvidando una de las reglas de oro: en Linkedin vales lo que interactúas.
Con 13 millones de usuarios en España y cerca de 707 millones en todo el mundo, Linkedin es por encima de todo un espacio de networking. Así nació en 2002 y así lo decidió Microsoft cuando la adquirió en 2016 ¡por 26.200 millones de dólares!
Pero esto no impide que esta red social sea un excelente lugar desde donde conseguir entrar en el despacho de tus sueños. La diferencia es que más que comportarse como en una entrevista de trabajo, hay que hacerlo como en una fiesta en la que cortejas a esa persona que te gusta mostrando tus encantos con elegancia y delicadeza, pero sobre todo con estrategia seductora.
Qué puedes conseguir en Linkedin
Para empezar a trabajar en Linkedin conviene tener claro los principales seis objetivos que puedes lograr:
- Informarte del sector: siguiendo los perfiles de los bufetes y empresas que te interesan, podrás estar al día sobre nombramientos, movimientos corporativos o eventos físicos y/o online. Estos últimos, muy importantes para quién está en búsqueda activa de empleo.
- Actualizarte con las tendencias del sector: cada especialidad jurídica tiene sus gurús en Linkedin, elige los que más te interesen y sigue sus publicaciones para estar siempre al día.
- Crear marca personal: a través de tus publicaciones e informaciones compartidas, recomendaciones y comentarios, debes conseguir que quién te interese, se fije en ti.
- Tejer una red de contactos: ya hemos señalado que por encima de todo a Linkedin se viene a hacer networking.
- Buscar trabajo: el objetivo principal de muchos de los abogados jóvenes que lo pueblan.
- Vender: cada vez más Linkedin es un canal de venta, en especial de servicios.
Pule tu perfil con esta ‘checklist’
A estas alturas nadie desconoce la importancia de diseñar un buen perfil, pero conviene recordar algunos aspectos básicos que se destacan desde Linkedin. Ahora olvida todas las artimañas aprendidas cuando rellenaste el de Tinder, y revisa esta checklist:
¿Has elegido la foto correcta?
Analiza si esta está bien iluminada, si el fondo resalta tu rostro, si la actitud es la que quieres: recuerda que eres abogado, por tanto es vital transmitir confianza. Una de las novedades de la red es la inclusión de vídeos, una buena opción para diferenciarte con un máximo de 30 segundos.
¿Has activado tu perfil público?
Es muy sencillo y sirve para mostrar una versión optimizada de tu perfil, que incluso es visible para las personas que no han iniciado la sesión en Linkedin. Aquí tienes las instrucciones para personalizar tu URL de perfil público.
¿Qué pone en tu encabezado?
Puedes optar por poner tu actual puesto de trabajo o una frase que te defina. En cualquier caso, siempre usando palabras clave con las que te gustaría que te relacionara un headhunter: derecho internacional público, por ejemplo. Recuerda que el encabezado tiene gran peso en el SEO interno de la red social.
¿Pueden contactar contigo?
No lo pongas difícil, facilita la comunicación. Imprescindible el correo y, si buscas empleo, el teléfono. Si trabajas algún otro perfil en redes sociales con orientación profesional, por ejemplo, Twitter, también debes incluirlo.
¿Has repasado el texto del extracto?
Son las primeras líneas, y de nuevo deben incluir los keywords con los que quieres que los reclutadores te identifiquen. Aquí puedes ahorrarte cualquier floritura de estilo, solo información objetiva.
¿Tu experiencia profesional incluye competencias?
Además de ofrecer un resumen de tu recorrido profesional, es vital que muestre las competencias y logros desarrollados en cada posición.
¿Organiza los estudios, aptitudes y conocimientos?
Lo importante es resaltar lo que aporta valor al puesto al que aspiras.
Cómo lograr los contactos que te interesan
Asumiendo que cuántas más personas tengas en tu red, mejor, no enloquezcas, también es importante que el perfil de sus miembros sea lo más coherente posible con tus objetivos. Como abogado, seleccionar y estrechar la relación con tus contactos te ayuda a posicionarte mejor en tu sector. Para empezar a hacerlo, debes seguir a las empresas y profesionales más destacados, para luego centrar tu actividad en las que más te interesen.
Por otro lado, abogado y joven, es en muchos casos sinónimo de búsqueda de empleo. Por eso en tu red deben estar las personas que en una primera instancia tienen capacidad para seleccionar candidatos a esa posición a la que aspirar. Siguiendo este truco, puedes ir construyendo una red afín al objetivo:
- Haz un listado de los despachos con los que te gustaría trabajar, no te impongas límites, ahora es el momento de ser ambicioso.
- Haz un segundo listado con las principales agencias de recursos humanos.
- Vete al buscador de Linkedin y escribe: reclutamiento + AND + nombre de la empresa. Por ejemplo, prueba con ‘reclutamiento AND Uría Menéndez’, y verás que el milagro se produce (en la mayoría de los casos). Para las multinacionales, activa el filtro por país para dar con los perfiles de recursos humanos que te interesan en España o donde desees.
- Ya solo te queda enviar una invitación. A los que acepten, debes responderles con un mensaje breve presentándote, pero aún no solicites trabajo, primero debes dejar que te conozcan.
Cómo hacerse notar en Linkedin
Lo indicábamos al arranque de esta guía de Linkedin, en esta red social vales lo que interactúas. La segunda regla de oro es ser generoso, antes de pedir algo (una oportunidad laboral, por ejemplo) debes haber ofrecido algo. Ahora vemos cómo.
Tipos de interacciones
Una vez pulido tu perfil, lo importante es dejarse ver. Para lograrlo debes tener una presencia activa, lo que significa exprimir al máximo las interacciones que te ofrece, pero siempre muy medidas, por ejemplo, para no convertirte en un spammer con los mensajes privados.
- Es la interacción básica, y por tanto es la que se puede utilizar con más frecuencia. Además del clásico ‘recomendar’, utiliza las otras cuatro alternativas: las palmas para ‘celebrar’, el corazón de ‘me encanta’, la bombilla de ‘interesante’, y la cara pensativa de ‘curiosidad’.
- Es una interacción que el emisor agradece mucho porque sabe que es esencial para viralizar su contenido. Además de compartir de modo público, puedes hacerlo de modo individual, lo que es más efectivo cuando se busca empleo. Con un ejemplo se visualiza mejor la estrategia: si siguiendo el perfil de un bufete, te enteras de que trabaja implementando inteligencia artificial en su sistema de gestión, ¿por qué no compartir un artículo de calidad sobre el tema que has leído? Pero recuerda que ese mismo artículo puede ser irrelevante si lo envías al contacto de otro despacho.
- Opina en los debates en torno a las publicaciones, celebra los nombramientos y las informaciones que se comparten desde las firmas jurídicas que más te interesan… Conviene que la participación en la conversación sea generosa, pero solo si es oportuna e inteligente: quien cuelga comentarios irrelevantes todos los días termina consiguiendo el efecto contrario, la invisibilidad.
Aporta valor publicando
Además de interactuar, se puede publicar informaciones elaboradas por ti mismo. No tengas duda de que, si son brillantes, terminarán llamando la atención. Si decides trabajar en esta línea, apuesta por la calidad, nunca por la cantidad.
Las dos opciones con las que puedes trabajar son las actualizaciones (textos más cortos con un enlace, imagen o vídeo, generalmente), y los artículos a través del blog específico de Linkedin Pulse (pueden hacer milagros en tu estrategia de SEO). También puedes trabajar presentaciones (a través de Slideshare), hacer vídeos nativos (los que se suben desde la aplicación propia de esta red social) y hacer retransmisiones en streaming (sin duda una gran opción si confías en tu ángel interactuando con la cámara de Linkedin Live).