¿Eres de los que sigue buscando el segundo libro de la Poética de Aristóteles, o de los que simplemente quiere ser feliz? En El nombre de la rosa, –¡atención spoiler!– , Umberto Eco nos habla de cómo el monje español Jorge de Burgos es capaz de todo para negar el conocimiento aristotélico sobre la comedia. De Burgos representa una enfermiza búsqueda de la recta felicidad, y en su persecución ha perdido la vista y la risa.
Su antagonista es el fraile e investigador Guillermo de Baskerville (genial Sean Connery), un personaje moderno que confía en el conocimiento científico. El choque de trenes entre ambos está asegurado en una reflexión en la que Eco habla de la capacidad subversiva y liberadora de la risa, como la manifestación extrema de la felicidad.
Pero en esta intriga monacal es el joven Adso de Melk el único representante de la felicidad. El pupilo del fraile investigador la vive desde la inocencia y el descubrimiento. En el Día Internacional de la Felicidad, te proponemos que nos confieses qué clase de abogado eres y a cambio te regalamos cinco planes que te devolverán la sonrisa del primero en que disfrutaste de un parque de atracciones.
No se lo contaremos a nadie, pero ¿con qué tipo de abogado te identificas?:
- Abogado disfrutón
- Abogado adicto al trabajo
- Abogado solitario
- Abogado familiar
Planes para hacer feliz a un abogado
Como el agua, la felicidad no tiene color ni sabor ni olor, pero es imprescindible para vivir. Es un estado que nace de la vivencia plena, del autocuidado y del cuidado de los demás. Razón por la que en el Día Internacional de la Felicidad te proponemos experiencias para regalarte eso, un momento de felicidad.
La felicidad del abogado disfrutón
Si en cuanto te quitas la toga no ves el momento de regalarte un rato de diversión, seguro que cualquiera de estas cinco propuestas te llenará de felicidad:
- Del creador de ‘No hay sarao que me pierda’ ahora llega ‘¿Quién se viene a cenar esta noche?’. La ventaja de ser el ‘juergas’ oficial del despacho es que no tendrás más que recordarles que hoy es tu día: el de la felicidad.
- Las endorfinas de un buen entrenamiento en lunes ayudan a encarar la semana con positividad. En realidad, tú sabes que la mejor parte son las cañas de después del pádel, tus compañeros también.
- Aprende algo nuevo. Y no hablamos de que memorices las coordenadas de la próxima rave a la que vas a escaparte el viernes, si no de que decidas apuntarte a un curso que te convierta en mejor abogado: el aprendizaje está directamente relacionado con la salud mental, una de las claves de la felicidad.
- Propón a Recursos Humanos organizar una pequeña encuesta con una única pregunta: ¿Qué pequeño cambio te haría más feliz en el despacho? Esta invitación a reflexionar en mejoras no laborales que ayuden a sentirse mejor al equipo te dará más popularidad que Bizarrap a Shakira.
- Organiza una fiesta sorpresa. Suena loco y absurdo, pero ¡qué más da!, seguro que en el despacho hay más de una y uno que quieren autosorprenderse con un afterwork letal. Mañana alguno se arrepentirá, pero nadie dudará de que es una propuesta a la altura de tu leyenda.
La felicidad del abogado adicto al trabajo
Sabemos que nunca lo confesarás en público, pero nada te pone más que preparar un buen informe de conclusiones para el alegato final en sala. Si la toga te despierta más sentido arácnido que a Spiderman, cualquiera de estas cinco sencillas propuestas puede convertirse en el gran momento del día:
- No todo es trabajo en la vida. Organízate desde unos días antes para salir antes del despacho y dedícate tiempo a ti. Ve al parque a correr o siéntate en el sofá a leer o ver esa película para la que nunca tienes tiempo. Tras cargar la batería mañana rendirás mucho más en tu trabajo.
- Recuerda a todos tus compañeros de despacho que hoy no es una jornada cualquiera. Puedes obsequiarles con un cucurucho de churros, una bandeja de cruasanes mini o un saludo al más puro estilo haka para celebrar la unidad de la tribu. La jornada ya no será la de todos los días.
- Todos los lunes toca la reunión para preparar la semana. Propón que en el Día Internacional de la Felicidad se celebre en el restaurante de la esquina. No evitarás que te caigan un par de marrones, pero endulzados con una tarta de queso se digieren mucho mejor.
- Por qué no improvisar un afterwork en el área de los cafés del despacho. No esperes más, manda un WhatsApp al grupo del trabajo con el imprescindible icono de la sevillana y mete unas botellas de cava en el frigo, bastará con descorcharlas para disfrutar de la felicidad de los compañeros.
- La agenda de hoy no concede un respiro, ¡qué excusa más facilona! Esta noche te espera el sofá y la pantalla de televisión para ver los dos mejores episodios de tu serie de abogados favoritos, de The Good Fight al canalla de Better Call Saul el momentazo está asegurado. Lo importante es recordar que no es tan complicado sentir la felicidad.
La felicidad del abogado familiar
La felicidad familiar está tanto en las grandes celebraciones como en los pequeños gestos diarios. Contribuir a hacer de la familia una comunidad feliz es un trabajo complejo, y en un día como hoy es obligado.
- La felicidad está íntimamente relacionada con el tiempo de calidad, en especial ese que compartimos con los seres a los que más queremos. Hoy, escápate una hora antes del despacho y entrega tu tiempo a tus hijos y pareja, a tu padre o madre, da lo mismo lo que hagas jugar un parchís o patinar en el parque más cercano. Recuerda ‘la familia que patina unida, permanece unida’.
- Conecta tu familia con la comunidad. Seguro que cerca de tu casa hay más de una organización que trabaja por el bienestar del barrio, acercaros todos juntos a ofrecer unas horas de voluntariado en la que más os guste. Quién sabe, puede ser el principio de una gran aventura.
- Ayuda a tus hijos a hacer la tarea. No es fácil encontrar tiempo todos los días para hacerlo, pero hoy sí se puede. Ármate de paciencia y disfruta.
- ¿Cuál es el postre familiar más celebrado? No hay mejor día para encargarlo y sorprender en la cena a grandes y pequeños.
- No esperes a mañana para darte un homenaje. Busca en Google Maps el centro de masaje con más estrellitas y sorprende a tu pareja.
La felicidad del abogado solitario
Te mueves como pez en el agua en el despacho, pero eres de los que celebra la soledad como un privilegio. Te proponemos cinco planes para que disfrutes de tu compañía y de la de los demás, eso sí, en su justa medida. Elige el que más feliz te baga.
- Date un descanso de la tecnología. Por lo general, las personas que viven solas son grandes usuarias de redes sociales y ocio tecnológico, hoy puedes proponerte solo conectar contigo mismo.
- Organiza una cadena de agradecimientos. Tan fácil como retar en el grupo de WhatsApp del trabajo a dar las gracias por el gesto que contigo tuvo otro colega. Para dar ejemplo, empieza tú la cadena nombrando al compañero al que más velas negras has encendido estos años. Sabemos que esto no te lo esperabas, sabemos que no será fácil encontrar un ejemplo, pero seguro que das con la solución, y el resultado será muy sanador. Ahora le toca el turno a él.
- Apúntate a una jornada de risoterapia. Olvida los prejuicios y prueba algo diferente: ejercita los músculos, oxigena los pulmones y mejora el estado del ánimo.
- Concédete un deseo. No se trata de que frotes la lámpara del genio sino de que busques tiempo para hacer algo que realmente te apetezca, puede ser ponerte el bañador, visitar tu librería favorita o el lineal del supermercado de productos gourmet. Y cuando lo estés haciendo, disfruta del momento.
- Llama a ese amigo al que tienes tan desatendido. Todo el mundo tiene asumido que eres un ser encantador, pero no un maestro de las habilidades sociales, así que sorpréndele diciendo que en el Día de la felicidad te has acordado de los buenos momentos compartidos, se sentirá feliz. Tanto como tú cuando apagues la luz de la mesilla.