Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
14 diciembre 2018

Derecho colaborativo: el poder de la cooperación

Este método alternativo de resolver los conflictos requiere de abogados con una visión diferente de la justicia y de la defensa jurídica.

Una sociedad que cambia constantemente y es cada vez más colaborativa requiere hoy más que nunca de profesionales (abogados, mediadores, psicólogos, asesores financieros, coachs, etc.) que crean en la práctica colaborativa como método para resolver los conflictos. Un divorcio, un despido o un desacuerdo entre socios no tienen por qué ser una guerra. Te contamos qué es el Derecho colaborativo, sus beneficios y el papel de los abogados.

¿Cómo empezó todo?

La práctica colaborativa es aún un método innovador en nuestro país. Sin embargo, nació en la década de los 80 en Estados Unidos de la mano de Stuart Webb, un abogado de familia harto de comprobar el alto coste emocional que suponían los divorcios en los tribunales.

Decidió empezar a trabajar de una forma diferente, resolviendo los conflictos de forma constructiva, basándose en el diálogo y la cooperación. Ello fue el germen, que pronto se exportó a otros países, de una mentalidad que deja atrás la confrontación para que las partes tomen las riendas de su propio conflicto y sean los verdaderos protagonistas en la búsqueda de soluciones.

En España, nació en 2013 de la mano de la Asociación de Derecho Colaborativo de Euskadi, y en enero de 2014 se creó la Asociación de Derecho Colaborativo de Madrid. Después se han creado otras asociaciones en el resto del país.

Sus pilares

El Derecho colaborativo es un método alternativo de resolución de conflictos innovador, colaborativo y amistoso. ¿Cuándo es recomendable? En aquellos casos en los que las partes quieren controlar su solución y tiempos, como en Derecho de familia, laboral y mercantil, entre otros. Se asienta sobre estos pilares:

  • Implica el compromiso de los abogados de las partes de no acudir a los tribunales si no se alcanzase un acuerdo, lo que les involucrará en la búsqueda de soluciones.
  • Requiere un trabajo interdisciplinar en equipo entre los abogados y sus clientes y otros profesionales (graduados sociales, psicólogos, psiquiatras, pedagogos, mediadores, economistas, etc.) que puedan colaborar para alcanzar un acuerdo a largo plazo.
  • Basado en la buena fe: requiere la máxima transparencia y el intercambio de información relevante desde el inicio del proceso para poder llegar a buen puerto.
  • Por supuesto, es necesario respetar la confidencialidad del proceso por todas las partes.
  • La búsqueda siempre es una solución compartida según los intereses de las partes.

¿Por qué utilizaría un cliente el derecho colaborativo?

Son muy interesantes las razones citadas por mediaCAM (Centro de Resolución de Conflictos) como ventajas para los clientes. Estas son, entre otras, las siguientes:

  • Participan en un procedimiento constructivo y no destructivo de su relación.
  • Recuperan la responsabilidad de su conflicto.
  • Retienen el control de la forma de resolución de su conflicto, lo cual reduce la incertidumbre.
  • Tramitan el procedimiento colaborativo en un entorno seguro y agradable como son los despachos de sus abogados u otros que los letrados consideren adecuados (por ejemplo, salas de hoteles, despachos de mediadores, etc.).
  • Deciden si sus hijos van a participar en el procedimiento y el grado y la manera de su implicación, tomando parte junto con los abogados en el diseño de su participación. En este caso, la participación de los hijos va a desarrollarse en un entorno positivo y agradable escogido y preparado al efecto.
  • Consiguen el establecimiento de honorarios cerrados para todo el procedimiento.
  • Logran confidencialidad sobre la existencia del proceso y sus resultados.
  • Evitan las desventajas del proceso, entre otras, la destrucción de relaciones, la angustia por los efectos del proceso en los hijos, el estrés por la incertidumbre en cuanto al resultado, la incomodidad por acudir a entornos no agradables o sórdidos como los juzgados, así como por la exposición de los hijos al entorno judicial o la publicidad en caso de personas conocidas.
  • Evitan conflictos futuros o se reducen al establecerse bases sólidas en la resolución del conflicto.

El abogado colaborativo

Si te interesa el Derecho colaborativo, has de saber que tu papel como abogado será trabajar conjuntamente para ofrecer soluciones innovadoras que puedan satisfacer los intereses de todas las partes. Tendrás que saber escuchar activamente para descubrir sus intereses y cómo se sienten. Además, deberás descubrir realmente lo que desean y tener las habilidades negociadoras para hacer ver a las partes otra perspectiva del conflicto y gestionar a la vez las emociones de tu cliente.

Debes formarte. No basta con creer saber negociar intuitivamente por tus clientes, se precisa una formación específica en negociación y Derecho colaborativo que te habilitará en la práctica para desempeñar la función de la forma más eficaz. Consulta con las asociaciones de Derecho colaborativo o en tu Colegio.

Algunos artículos interesantes sobre el Derecho colaborativo:

¡Únete a la comunidad de personas que ya están definiendo su futuro!



#Mercados: Rebajas de primavera en los mercados

Es posible que, con mayo ya bien empezado, buena parte de los inversores estén pensando en el clásico “vende en mayo y vete” -en inglés, reconozcámoslo, suena más pegadizo-, lo que imprime un cierto aire de interinidad a todas las subidas bursátiles. En ese contexto, nos surge la pregunta: ¿es posible encontrar oportunidades de mercado en esta primavera?

Leer Más >>