Sabemos que la tecnología y la innovación están cambiando el mundo laboral y los puestos de trabajo, y esto también atañe a los actuarios. Esta es una profesión en pleno empleo que ha estado siempre muy vinculada a las compañías de seguros y a mutualidades de previsión; hoy se enfrenta a un cambio de paradigma.
Así, en la era del big data, las profesiones relacionadas con el análisis de datos están en auge. Entre ellas, la figura del actuario. ¿Sabías que España es la cuarta potencia europea en actuarios y la séptima del mundo con un total de 2.000 actuarios colegiados según el Instituto de Actuarios Españoles? ¿Sabes a qué se dedican?
Evaluación de riesgos
La ciencia actuarial estudia los riesgos financieros y de las aseguradoras aplicando modelos matemáticos complejos y algoritmos que interpretan la economía a través de la probabilidad de sucesos y escenarios. De esta forma, evalúan y valoran los riesgos para así gestionarlos de forma correcta.
Los modelos financieros deben ser realistas y anticipar el futuro con un porcentaje de acierto elevado. Además, se define la forma de actuar en caso de fallo, para saber cómo afrontar escenarios distintos a los planteados y que pueden ser muy complejos.
¿Dónde ejercen?
La profesión de actuario es requerida sobre todo por compañías de seguro, bancos, consultorías, empresas de inversión y créditos, instituciones públicas… De hecho, la aplicación de la directiva europea Solvencia II disparó la demanda de actuarios en las aseguradoras, aunque cada vez son más solicitados por empresas para, por ejemplo, conocer el comportamiento de los clientes u optimizar sus precios.
Más curiosa es su actuación en el campo de la medicina, donde elaboran modelos bioactuariales que miden, por ejemplo, el riesgo de longevidad y la edad biológica para la aplicación de terapias de medicina preventiva o para que el seguro se adapte al perfil biológico del asegurado (y no solo a su edad cronológica).
Era de la digitalización
La digitalización está transformando las empresas, su impacto les obliga a construir nuevas estrategias, innovar en productos, está cambiando los canales de distribución y la forma en la que nos relacionamos con los clientes. Ello abre todo un campo de oportunidades para los actuarios.
Muy interesantes son las conclusiones de la jornada organizada el pasado mes de diciembre por el Máster en Ciencias Actuariales y Financieras de la Universidad Carlos III de Madrid. El evento se centró en cómo la tecnología y la innovación está transformando la actividad de estos profesionales.
Con la tecnología, la profesión se ha vuelto muy rápida. “Ahora en dos horas puedes llegar a la conclusión que tú quieras, mientras que antes tardabas dos días”, subrayó así la mayor eficiencia conseguida Javier Olaechea, director general del Instituto de Actuarios Españoles.
“Hacen falta más actuarios para ayudar a que productos y mercado sean más comprensibles en un mundo que es complejo y que, a veces, no se entiende por parte de la población”, señaló por su parte Víctor M. Cóbreces, actuario y responsable del departamento de riesgos de la Mutualidad de la Abogacía.
En este sentido se citó como ejemplo el caso de la Mutualidad de la Abogacía, donde el papel de los actuarios se centra en “contribuir a que haya una garantía de las aportaciones que hacen los mutualistas de estas entidades a su jubilación, con seguridad, certeza y solvencia”, explicó Olaechea.
Enlace de interés
“El futuro de la profesión de actuario”, revista Actuarios (Instituto de Actuarios Españoles).
Instituto de Actuarios Españoles: https://www.actuarios.org
