Estar jubilado y trabajar es compatible en ciertos casos. Concretamente en cinco:
- La jubilación parcial, cuando un trabajador que cumple determinados requisitos puede percibir su pensión de jubilación mientras realiza un trabajo a tiempo parcial. En este caso, ve reducido tanto su salario como su jornada entre un 25 y un 50 % y, lógicamente, su pensión de jubilación se ve minorada en función de estos recortes de jornada laboral.
- La jubilación flexible. Similar a la parcial, pero en esta ocasión la reducción de la jornada laboral no deberá ser superior al 75 % ni inferior al 50 %.
- Los trabajadores autónomos en los que recae la titularidad de un negocio.
- Cuando un trabajador no llega a cobrar el salario mínimo interprofesional (SMI); suele estar asociado a trabajos eventuales.
- El ejercicio de la actividad desarrollada por cuenta propia por los profesionales colegiados en alta en una mutualidad alternativa o exentos de causar alta en el RETA.
Compatibilizando paro y pensión
Si por cualquier razón un jubilado suspende o extingue su relación laboral, su pensión de jubilación seguirá siendo compatible con cualquier prestación que sustituya al salario. Por tanto, en estos casos, podremos compatibilizar la jubilación con el paro que nos corresponda.
Es decir, si el trabajador pensionista pierde su trabajo, podrá continuar recibiendo la pensión de jubilación a la vez que percibe la prestación por desempleo, siempre que cumpla con las condiciones para acceder a dicho subsidio.