Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
29 enero 2020

¿Por qué es tan importante diversificar las inversiones?

“Repartir los huevos en diferentes cestas” es la mejor forma de reducir el riesgo de nuestra cartera y obtener el mayor rendimiento, siempre teniendo en cuenta nuestro perfil de inversor.

¿De qué compañía me conviene comprar acciones? ¿Mejor invierto en inmuebles, en dólares o en commodities como el oro, la plata o el petróleo? A menudo, cuando pensamos en invertir, nos centramos en los beneficios que podríamos obtener, olvidándonos de lo que podríamos perder si las cosas no salen como esperábamos.

Un ejercicio muy simplificado es imaginar que invertimos todo nuestro capital en acciones de una compañía que nos ofrece una alta rentabilidad. Si baja su cotización o quiebra, las consecuencias podrían ser catastróficas para nuestro bolsillo.

Por el contrario, si, de acuerdo a nuestro perfil de inversión, destinamos nuestro capital a diferentes activos en lugar de apostar solo por uno, estaremos minimizando ese riesgo. De esta forma, la rentabilidad dependerá del promedio de rentabilidad de todos esos activos y los beneficios de unos pueden compensar las pérdidas de otros. Es lo que llamamos diversificar una inversión o diversificar una cartera.

¿Cómo diversificamos?

No se trata tanto de incluir una gran cantidad de activos como de que estos sean diferentes entre sí; es decir, diferentes clases de activos, de diversos sectores, países, divisas, etc. Lo entenderemos mejor si vemos ejemplos de formas de diversificación:

  • Por tipo de activos: se trata de adquirir activos de distintos tipos, como no financieros (por ejemplo, inmobiliarios) y financieros (de renta fija, variable o mixta), y de diferentes emisores. Un ejemplo típico es conformar nuestra cartera con acciones de renta variable y bonos de renta fija, por ejemplo, en diferentes tipos de fondos de inversión.
  • Temporal: como no sabemos cómo va a evolucionar el mercado, es recomendable llevar a cabo nuestras inversiones de forma periódica (evitamos las consecuencias de invertir todo de golpe y en un mal momento) y con distintos vencimientos si se trata, por ejemplo, de renta fija.
  • Por sectores: implica invertir en activos que no guarden relación con el mismo sector económico o de producción. Por ejemplo, si se produce una crisis en el sector energético, afectará a mis activos en ese sector, pero no al total de mi cartera. Si centramos nuestra inversión en renta variable, escogeríamos empresas que pertenezcan a distintos sectores, como Repsol e Inditex.
  • Por empresas: redunda un poco en el punto anterior, ya que se trata de disminuir el riesgo no poniendo nuestros activos en una única empresa ni en un único sector. Por ejemplo, si una empresa de nuestra cartera va mal, las restantes aún nos pueden aportar estabilidad.
  • Geográfica: para no exponer nuestros activos a los vaivenes de un solo país. Una forma de hacerlo es invertir en empresas multinacionales que coticen en varios países con seguridad jurídica, como por ejemplo Apple, con sede en Estados Unidos e ingresos diversificados geográficamente.
  • Por divisas: comprar activos o acciones de empresas que utilizan diferentes divisas. Sería lo mismo que en el caso anterior: si diversificamos geográficamente a través de activos de multinacionales, estamos efectuando indirectamente una diversificación por divisas.

Tu perfil inversor

En definitiva, a través de la diversificación buscamos invertir con éxito y dormir tranquilos. En este sentido, el secreto de las inversiones consiste en construir un portafolio diversificado, teniendo en cuenta el nivel de riesgo que estamos dispuestos a aceptar, y a partir de ahí generar el mayor potencial de rendimiento posible. Ahí entra en juego el perfil inversor que tengamos: primero decidimos el nivel de riesgo y luego buscamos la combinación de instrumentos que sea óptima, es decir, que con ese nivel de riesgo nos pueda ofrecer el mayor rendimiento potencial posible.

¡Únete a la comunidad de personas que ya están definiendo su futuro!



#Mercados: Rebajas de primavera en los mercados

Es posible que, con mayo ya bien empezado, buena parte de los inversores estén pensando en el clásico “vende en mayo y vete” -en inglés, reconozcámoslo, suena más pegadizo-, lo que imprime un cierto aire de interinidad a todas las subidas bursátiles. En ese contexto, nos surge la pregunta: ¿es posible encontrar oportunidades de mercado en esta primavera?

Leer Más >>