¿Cuáles son tus metas a 15 o 20 años? Depende del momento de tu vida en que te encuentres. Puede que sea comprar tu primera vivienda o esa casa en la playa o la montaña, enviar a tus hijos a estudiar al extranjero, hacer ese viaje soñado con toda la familia, tener la jubilación que siempre imaginaste o simplemente tener un colchón financiero para imprevistos.
Los objetivos pueden ser muy distintos, pero tenemos una certeza: vamos a necesitar dinero para alcanzarlos. Y aquí es cuando el plan de ahorro a largo plazo adquiere todo su sentido. Las pequeñas sumas de dinero que aportamos hoy, generarán un capital que marcarán la diferencia en el futuro.
¿Qué es y por qué se incentiva?
Un plan de ahorro a largo plazo es un producto financiero de capitalización, es decir, que el dinero que ahorramos se re-invierte constantemente. Como resultado, tendremos el capital que necesitamos para cumplir con esas metas a medio y largo plazo.
La importancia de contar con esta previsión financiera hizo que el Gobierno introdujera un incentivo al ahorro a largo plazo en la reforma fiscal de 2015, cuyo principal atractivo es la exención del IRPF (cumpliendo con los requisitos marcados, como el de mantener la inversión un mínimo de 5 años).
Tipos de planes
Los planes de ahorro a largo plazo pueden ser instrumentados como seguros individuales de vida o como depósitos y contratos financieros (aunque solo podremos ser titular de forma simultánea de uno de ellos). Así tenemos:
- Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo (SIALP): se trata de un contrato de seguro individual de vida que cubre contingencia por fallecimiento y/o invalidez, en el que el propio contribuyente es el tomador, asegurado y beneficiario, salvo para el caso de fallecimiento.
- Cuenta Individual de Ahorro a Largo Plazo (CIALP): en este caso tenemos un contrato de depósito que podrá estar relacionado con varios depósitos o contratos financieros, constituidos en la misma entidad y con rendimientos (siempre mobiliarios) integrados en la propia CIALP.
¡Ahórrate los impuestos!
¿Aún no has empezado a ahorrar para que tus metas de futuro sean una realidad? No esperes más. Elige nuestro Plan de Ahorro 5, un seguro de vida individual pensado para ahorrar con mayor facilidad y total disponibilidad. Y, a partir del 5º año, puedes recuperar tu dinero sin tributar por los intereses.
O si lo que quieres es complementar tu jubilación con las mismas ventajas fiscales que los planes de pensiones (las aportaciones se reducen de tu base imponible del IRPF), entonces el Sistema de Previsión Personal está pensado para ti. Tú decides la cantidad de aportaciones, periódicas y/o extraordinarias, hasta el máximo que fija la Ley.
Por supuesto, siempre con la mejor rentabilidad, la de la Mutualidad de la Abogacía.
