Nuestro futuro nos importa, y mucho. Existe gran preocupación entre los españoles por su situación financiera cuando dejen de trabajar. En cifras, al 96 % le preocupa que el sistema público de pensiones no sea sostenible a largo plazo y al 94 % no poder mantener su nivel de vida durante la jubilación, según el Estudio sobre la jubilación y la importancia de saber, publicado por Inverco (Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones).
El desánimo es generalizado, el 60,7 % de las personas entre 30 y 44 años y el 55,6 % de la franja de 18 a 29 no se ven a sí mismos cobrando una pensión al alcanzar la jubilación, según una encuesta de Sigma Dos para El Mundo. En general, el 43,4 % de los españoles piensa que no llegará a percibir esta retribución.
¿Están en lo cierto?
Las preocupaciones están fundadas. Los expertos hablan de una inevitable quiebra del sistema público de pensiones, tal como está concebido en la actualidad, insuficiente para sufragar las pensiones ante una población cada vez más envejecida y una esperanza de vida cada vez mayor. Incluso algunos se han atrevido a poner el horizonte de una década como límite para ser capaces de revertir la situación.
Uno de los datos clave en esta problemática es la tasa de sustitución de las pensiones. Es la cuantía que supone la pensión media sobre el salario medio y hoy en España ronda el 82 %, una de las mayores tasas de sustitución de pensiones de la OCDE. Ahora bien, los expertos calculan que podría caer hasta el 46 % en los próximos años. Es decir, los jubilados percibirían de media el 46 % de su salario al jubilarse, un porcentaje a todas luces precario para mantener una calidad de vida que nos asegure una vejez digna.
Un sistema de capitalización
Muchos países han pasado o están pasando por la misma problemática que nuestro país respecto a sus sistemas públicos de previsión social. Y muchos de ellos han desarrollado un sistema de capitalización. ¿Significa eso privatizar el sistema?
Como explica Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco, en una reciente entrevista en El Mundo: “El tránsito que han hecho seis de cada diez países de la OCDE demuestra que es el camino razonable. Nosotros no abogamos ni por un sistema único de reparto ni por un sistema único de capitalización, sino por un sistema mixto. Hay modelos como el de los países nórdicos, que es un sistema obligatorio, o el inglés, que es semiobligatorio con las empresas obligadas a establecer un plan de pensiones y los trabajadores teniendo la opción de darse de baja”.