Ante el modelo económico actual y sus “fallos” sociales y medioambientales, como la pobreza, la inequidad o desigualdad, la economía social no es una utopía, es una realidad. Y Europa apuesta decididamente por el desarrollo sostenible.
Para el Consejo de la Unión Europea, la economía social es un motor clave del desarrollo económico y social del continente. Según el último estudio del Comité Económico y Social Europeo, en la UE hay 2,8 millones de empresas y entidades de economía social, que emplean a 13,6 millones de personas y que representan el 8 % del PIB de la Unión.
Un canto a la diversidad
¿Qué entidades están dentro de este tejido social? Justamente es la pluralidad de empresas y entidades la que hace que sea una parte fundamental de la rica diversidad empresarial europea.
La economía social engloba a empresas y entidades de todos los tamaños y de muchas formas sociales: mutuas, asociaciones, fundaciones, empresas sociales e instituciones paritarias de protección social. Pero es mucho más lo que las une que lo que las distingue.
Para todas ellas, la persona está por encima del capital, creen y apuestan por una gobernanza democrática y reinvierten la mayoría de los beneficios que se destinan a objetivos de desarrollo sostenible, de interés para los miembros y de interés general.
Hay futuro social
En los últimos años, las instituciones europeas, especialmente la Comisión, han llevado a cabo un importante trabajo para apoyar el desarrollo de la economía social. Fruto de este trabajo, encargaron a la Social Economy Europe que elaborara un documento que sirviera de base para un Plan de Acción para las empresas y entidades de la economía social.
Así nació, a principios de 2018, el documento Futuro de la Política Europea para la Economía Social: Hacia un Plan de Acción, que recoge una batería de medidas y acciones para un modelo empresarial que considera clave para el futuro de Europa. En estos momentos nos encontramos en un momento clave y fascinante para lograr seguir impulsando este modelo social en Europa.
Diez propuestas
El memorándum consensuado para fomentar el desarrollo de la economía social en Europa y liberar todo su potencial como vector de progreso económico y social, presentado por la Social Economy Europe, incluye diez propuestas fundamentales.
Diez propuestas a las instituciones europeas:
- Establecer un Plan de Acción Europeo para la Economía Social.
- Reconstituir el Intergrupo de Economía Social del Parlamento Europeo.
- Consolidar un diálogo estructurado sobre economía social con las instituciones europeas.
- Avanzar hacia un marco legal europeo para las empresas y entidades de la economía social.
- Mejorar el acceso de la economía social a la financiación y a los fondos europeos.
- Situar a la economía social en el centro del Pilar Europeo de Derechos Sociales, del Semestre Europeo, de la política de cohesión, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y del debate sobre el futuro del trabajo.
- Estimular la innovación social y tecnológica y la intercooperación entre empresas y entidades de la economía social.
- Mejorar la visibilidad de la economía social.
- Fomentar el papel de la economía social en la acción exterior de la Unión Europea.
- Promover la contratación pública socialmente responsable.
En su presentación, el presidente de SEE y CEPES, Juan Antonio Pedreño, destacó la “gran aceptación e interés que ha tenido el memorándum tanto en los representantes políticos como en los responsables de las instituciones europeas”. Indicó, además, que “los valores de la Economía Social son fundamentales para reflexionar sobre la sociedad del futuro y sobre qué sociedad queremos construir, además de que da respuesta a los retos que marca la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, el pilar de derechos sociales, el futuro del trabajo o la digitalización”.