Ahorrar para sortear una posible situación de dificultad es para el 40% de las familias españolas la principal razón para disponer de un colchón financiero. Esta es la conclusión más llamativa del segundo estudio del Observatorio de Ahorro Familiar, presentado por Fundación Mutualidad Abogacía.
“El ahorro es una pieza clave en el Estado del Bienestar”, afirma Laura Núñez, directora del Observatorio de Ahorro Familiar, durante la presentación de este estudio titulado Determinantes del Ahorro de los Hogares: La educación financiera protagonista. Para la líder del equipo de investigadores, “conocer qué variables mueven a las familias a ahorrar tiene implicaciones importantes de cara al diseño, instrumentación y ejecución de las políticas económicas que conforman y velan por este Estado de Bienestar”.
Para qué ahorran los españoles
Por detrás de la motivación precautoria que lidera el ranking de razones para el ahorro, se ubica en segundo lugar —a 27 puntos de distancia—, la previsión para la jubilación, elegida por el 13% de los participantes. Una opción que, cumplidos los 55 años, se eleva hasta el 22%.
Las deudas y la vivienda son la tercera y cuarta razón para ahorrar elegidas por la muestra de 1.501 encuestados. En la quinta posición de este ranking se ubica la educación, si bien es el segundo motivo de ahorro para las familias con hijos.
Y es que la edad parece tener una clara influencia sobre los hábitos de ahorro. Por ejemplo, el interés por dejar un legado a los herederos, que ocupa la sexta posición en el ranking general, es mucho más importante para el grupo de 65 a 74 años.
Qué comunidades son más ahorradoras
“El ahorro familiar es esencial y clave para abordar proyectos nuevos”, señalaba Blanca Narváez, directora general de Fundación Mutualidad Abogacía, durante la presentación en la recién estrenada IE Tower, la sede de la escuela de negocios en un rascacielos de 180 metros. “El ahorro sirve para afrontar la compra de una vivienda o planificar la jubilación”, continuaba Narváez, “pero también es esencial cuando se afrontan situaciones vulnerables como el desempleo o la enfermedad. Por eso es tan importante promover la salud financiera”.
En el primer estudio del Observatorio de Ahorro Familiar, presentado en 2020, se identificó la preocupante situación con la que el 40% de los hogares españoles habían afrontado la pandemia. Así, cuatro de cada seis hogares no disponían de ahorros financieros suficientes para sobrevivir más de tres meses en caso de pérdida de su fuente principal de ingresos.
Frente a esta situación, Fundación Abogacía decidió investigar en su segundo estudio las motivaciones del ahorro. La primera evidencia es la brecha entre un número de países con un porcentaje superior de ahorro con respecto a su nivel de ingresos(como Austria, Bélgica, Francia, Alemania o Eslovenia) frente a otros por debajo (como Portugal, España, Finlandia o Reino Unido).
El Observatorio del Ahorro Familiar se preguntó si esa diferencia también se producía en España. Y el mapa que dibuja el estudio (ver cuadro adjunto), muestra cómo las familias menos ahorradoras están en Canarias, donde el 44% no reserva nada de dinero a esta finalidad. Le siguen con el 42% las familias del área metropolitana de Barcelona, junto al resto de Cataluña, Baleares y las provincias del noreste (Galicia y Asturias, básicamente). Por el contrario, es en el área metropolitana de Madrid donde este porcentaje de no ahorradores es más reducido, con el 26%.
Laura Nuñéz considera que estas diferencias tienen mucho que ver con el “entorno institucional” y se emplaza a futuros estudios para ahondar en el razonamiento.
El 44% de las familias no tiene conocimientos financieros básicos
“En los últimos años, se ha hecho mucho hincapié en la educación financiera como palanca de ahorro en los hogares”, explica Núñez: “Efectivamente, tiene impacto en la selección de activos a la hora de invertir, pero ¿a lo mejor también tiene impacto a la hora de invertir o no, con independencia de si se ahorra en depósitos bancarios o en activos del mercado bursátil, en fondos de inversión o seguros de ahorro…?”. Hipótesis sobre la que el estudio arroja luz.
El resultado es que el 44% de los encuestados carece de conocimientos económicos básicos. Pero aún más relevante resulta la diferencia entre lo que realmente se conoce sobre los productos financieros más habituales y la percepción de conocimiento.
Y en este análisis sobre perspectiva y realidad, el 25% de los hogares no sabe sobre productos financieros y lo reconoce, pero cerca del 20% “cree que sabe y no sabe”, y otro 20% “si sabe pero cree que no sabe”. El restante 35% sabe y lo percibe correctamente.
Y estas percepciones tienen un claro efecto sobre el ahorro:
- Del 20% de hogares con conocimiento financiero:
- 80% que perciben saber sobre financiación ahorra
- 60 % que no perciben saber sobre financiación ahorra
- Del 20% de hogares sin conocimiento financiero:
- 70% que perciben saber sobre financiación ahorra
- 40% que no perciben saber sobre financiación ahorra
Y esta foto fija, demuestra el protagonismo que la educación financiera tiene en la toma de decisiones de la ciudadanía.