José María Palomares, director de la Fundación Mutualidad Abogacía fue el encargado de dar la bienvenida al acto explicando que: “uno de los pilares de nuestra entidad aseguradora es fomentar la educación financiera. Con este objetivo, reunimos hoy a panelistas de primer orden, para llamar a la reflexión sobre los desafíos y carencias que hay en la sociedad española en esta materia”.
Por su parte, Laura Núñez, directora del Observatorio del Ahorro Familiar y moderadora del evento, explicó brevemente los pilares sobre los que se sustenta el funcionamiento del organismo que dirige: “Llevar a cabo una investigación profunda sobre el comportamiento de las familias en el ámbito del ahorro y la planificación financiera; divulgar conocimientos y cultura del ahorro y todo lo relacionado con el mismo y, por último, colaborar con instituciones relacionadas con la promoción del ahorro de los ciudadanos”.
El acto, contó con la participación de Fernando Tejada, director del Departamento de Conducta de Mercado y Reclamaciones del Banco de España; Mirenchu del Valle, secretaria general de UNESPA; Penélope Hernández, catedrática de la Universidad de Valencia y directora del LINEEX; Marco Trombetta, vicedecano de Investigación del IE hasta 2019, editor jefe del Journal of Accounting and Public Policy, investigador del Observatorio del Ahorro Familiar y Laura Duque, subdirectora general del Área de Cumplimiento y Legal de Mutualidad de la Abogacía. “Un reto compartido: La Educación Financiera” se dividió en tres bloques. En el primero de ellos trató sobre la educación financiera en el sector jurídico; el segundo, giró en torno al papel de las instituciones públicas y privadas en la educación financiera en las diferentes etapas de la vida; el tercero y último versó sobre los retos y oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías en el acceso a la información y la adquisición de competencias financieras.
BLOQUE I: La educación financiera en el sector jurídico: competencias y conocimientos.
En su primera intervención, Penélope Hernández dio a conocer los datos que arroja el estudio del ahorro en el sector de la abogacía, realizado junto a la Fundación Mutualidad Abogacía (“Recomendador de ahorro a largo plazo. Basado en variables del comportamiento”): “Queríamos conocer el comportamiento real de los participantes, por eso nuestras conclusiones se basan en dos tipos de encuesta: una clásica basada en decisiones hipotéticas no vinculantes, y otra experimental basada en decisiones reales con respuestas vinculantes. Según nuestros datos, los abogados participantes de la muestra tenían un amplio conocimiento sobre finanzas, conocían todas las variables que se les planteaban y sus decisiones hipotéticas eran óptimas. Otra de nuestras conclusiones, quizá la más sorprendente, es que la edad no era una variable significativa a la hora de tomar decisiones para hacer inversiones pero sí lo era la experiencia: los más experimentados en este campo presentaban menor aversión al riesgo”. Según explicó la catedrática de la Universidad de Valencia y directora del LINEEX “Estos datos permitirán diseñar un modelo que observe todas las variables y, así, dar recomendaciones útiles al inversor, de acuerdo a sus características”. Al hilo de las afirmaciones de la ponente, la directora del Observatorio del Ahorro Familiar añadió que “En España, el 50% de la población no tiene conocimientos para la toma de decisiones eficientes y, pese a que hoy hay más información que nunca, los jóvenes tienen un menor conocimiento financiero que los que conforman la generación del ‘Baby boom”.
En esta misma línea, Fernando Tejada reconoció que, de acuerdo con los datos de la encuesta sobre conocimientos financieros realizada en el 2016, la mayor parte de los españoles no sabía contestar a las preguntas planteadas y que los jóvenes saben aún menos que sus padres sobre este tema. “El problema -afirmó Tejada-, no es la complejidad de los productos que se ofertan ni el amplio abanico que existe de los mismos, sino la falta de concienciación de los ciudadanos sobre la responsabilidad que tienen en la toma de decisiones en la gestión de sus finanzas”.
Sobre el porqué del desconocimiento que hay por parte de la población en lo referente a la amplia gama de productos específicos de planificación financiera, Mirenchu del Valle explicó que, aunque no existen dos ahorradores iguales, todos se preocupan por tres temas relativos a estos productos: la seguridad, la liquidez y los incentivos fiscales que ofrecen, y su preocupación aumenta cuando el ahorro está relacionado a la jubilación. “España es un país ahorrador, pero estamos de espaldas al mundo financiero. En otros países hay una mayor concienciación del ahorro y una mejor educación financiera. Creo que una forma de aumentar el interés financiero en la ciudadanía es incidir en que somos un país longevo y que, por ello, debemos saber más y ser más responsables sobre el ahorro”. Tal y como apuntó la moderadora del acto “En España se ha promovido la inversión en el sector inmobiliario más que en el financiero. Cerca del 80% del ahorro está vinculado a la compra de inmuebles, mientras que en países como Alemania la inversión inmobiliaria apenas alcanza un 40% y hay un mayor foco en el ahorro vinculado a los productos financieros a largo plazo”.
Incidiendo en este mismo tema, Marco Trombetta ofreció en su primera intervención los datos obtenidos en un estudio realizado sobre pequeños y medianos emprendedores de Reino Unido, Italia y España. Según sus conclusiones la educación financiera general entre los emprendedores era escasa en los tres países, si bien en España e Italia se encontraban niveles formativos especialmente bajos. “El estudio revela que en estos dos países los pequeños y medianos emprendedores tienen una actitud conservadora, muy centrada en la caja y la gestión a corto plazo. Esta forma de gestión asegura la supervivencia del negocio, pero es enemiga del éxito del mismo”, afirmó Trombetta.
A la pregunta sobre los conocimientos en educación financiera de los profesionales de la abogacía, Laura Duque, explicó que “tenemos un objetivo claro de hacernos entender y, por ello, tratamos de simplificar los productos de ahorro lo máximo posible. Además, queremos que nuestros clientes estén tranquilos y tomen decisiones informadas. Procuramos ser especialmente claros en lo que se refiere a temas sensibles como puede ser la liquidez o iliquidez y la fiscalidad de nuestros productos relacionados con la jubilación. Un ejemplo de ello es lo que llamamos el ‘Sobre naranja’, que ofrecemos cuatro veces al año y que contiene información sobre la ‘pensión esperada’ en una horquilla que tiene en cuenta previsiones del mercado”.
BLOQUE II: La educación financiera a lo largo de todas las etapas de la vida: El papel de las instituciones públicas y privadas.
En esta segunda parte del acto, la catedrática de la Universidad de Valencia y directora del LINEEX ofreció más datos sobre las conclusiones de su estudio realizado en colaboración con la Fundación Mutualidad Abogacía “La edad del inversor es una variable no clasificadora que entra en la ecuación de manera endógena a partir de las propiedades del producto. No se desprende la existencia de efecto riqueza en relación con estas características intrínsecas (su aversión al riesgo, su tolerancia a la incertidumbre y sus preferencias temporales). Sin embargo, sí se aprecia que la experiencia inversora es una de las variables significativas para los tres parámetros de variables intrínsecas. Se observan ciertas relaciones entre edad y aversión al riesgo y preferencias temporales. Los resultados obtenidos, sin embargo, no apuntan a que la edad determine los parámetros intrínsecos de los inversores. No obstante, sí se observan ciertas tendencias en relación a las distribuciones por edad, lo que hace suponer que podría existir evolución individual en los parámetros intrínsecos”.
El director del Departamento de Conducta de Mercado y Reclamaciones del Banco de España quiso recalcar en su segunda intervención la doble vertiente del Banco de España que aborda la oferta y la demanda de servicios financieros. Por un lado, tratamos de hacer llegar la educación financiera al público y, por otro, actuamos como supervisor y regulador de instituciones públicas y privadas. “Desde el punto de vista de la demanda, de los pequeños inversores y autónomos, nuestros esfuerzos se canalizan a través de un plan de educación financiera, que tiene ya 12 años de vida, y una de sus manifestaciones es El Día de la Educación Financiera y que tiene por finalidad básica concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de llevar adelante una gestión responsable de sus economías domésticas, de sus pequeños negocios o de sus actividades profesionales. Desde el punto de vista de la oferta de productos financieros, estamos en una labor fundamental de regulación y supervisión de la conducta de las entidades. En definitiva: exigimos endeudamiento responsable a los ciudadanos, pero exigimos también concesión responsable de crédito por parte de las entidades”.
En cuanto al papel deben jugar los operadores financieros en el fomento de la educación financiera y las iniciativas del sector asegurador en este ámbito, la secretaria general de UNESPA dio unas pinceladas sobre su iniciativa Estamos seguros, con programas especiales para formación financiera en colegios, PYMES y ahorradores entre otros. “Queremos hacernos entender, por eso esta iniciativa contempla el programa ‘Seguros de entendernos’, con la que tratamos de acercar nuestra realidad al usuario final”.
Respecto a la necesidad de mejorar la formación financiera educación financiera a lo largo de todas las etapas de la vida el investigador del Observatorio del Ahorro Familiar, recalcó la necesidad de abordar esta formación mucho antes: “No se trata de si debemos incluir o no educación financiera en los colegios, sino cómo lo hacemos. Los profesores no se sienten preparados para añadir este tipo de educación y una primera forma de hacerlo podría ser aplicar los conocimientos de cálculo al ámbito financiero y no sólo a las matemáticas o a la física, por ejemplo”. Trombetta también recalcó que la figura en del personal finance, que ofrece asesoramiento individual o familiar en materia de gestión financiera, está creciendo.
BLOQUE III: Retos y Oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías en el acceso a la información y la adquisición de competencias financieros.
La tecnología abarca hoy todos los campos de nuestra vida y la educación financiera no es una excepción. Tal y como explicó la subdirectora general del Área de Cumplimiento y Legal de Mutualidad de la Abogacía, “Gracias a la tecnología la comunicación con nuestros clientes es mucho más transparente. Hoy contamos con nuevas herramientas digitales que les permiten consultar todos los movimientos que ocurren en sus seguros, lo cual redunda en su tranquilidad. Además, las redes sociales nos ayudan a comunicarnos de otra forma con ellos, ofreciéndoles, por ejemplo, vídeos en los que otros abogados mutualistas les cuentan sus experiencias con distintos productos, en un lenguaje asequible”. Respecto al uso de los medios digitales por parte de la población, Duque explicó “Somos conscientes de que la tecnología digital, especialmente las redes sociales, es más asequible para los jóvenes, por ello consideramos que es un medio ideal para mejorar la formación financiera de este sector de población”, subrayó.
“La digitalización abre puertas– afirmó Tejada– pero también conlleva riesgos, como puede ser la sobreconfianza en las plataformas que pueden hacer perder el foco en lo realmente importante: las decisiones que se están tomando cuando se hace uso de esta tecnología”. El director del Departamento de Conducta de Mercado y Reclamaciones del Banco de España subrayó también los riesgos de exclusión asociados a la digitalización financiera “En El Banco de España somos conscientes de que, con el paso, de los años, la habilidad digital se puede perder y, por eso, somos especialmente cuidadosos en lo que respecta a este tema desde nuestras dos vertientes, la de la oferta (relativa a las entidades) y la de la demanda (relativa al público)”, concluyó.
Laura Núñez, moderadora del evento, apuntó que, según el Estudio General de Medios, pese a que en España más del 90% de la población tiene acceso a Internet, sólo un 60% tiene ordenador “Esto significa que la mayoría de la información nos llega a través del móvil, lo cual es un dato importante a tener en cuenta a la hora de desarrollar programas de educación financiera basados en la tecnología”, matizó.
En este punto, Mirenchu del Valle quiso recordar que este año se cumplen 40 años de la Ley del sector de asegurados y que, la mejor forma de celebrar este aniversario es poner sobre la mesa los retos a los que se enfrenta la profesión vinculada al mundo del seguro. “El sector puede hacer mucho en el ámbito digital, pero no podemos hacerlo solos. Tenemos una ley que es del siglo pasado y en estos últimos años han pasado muchas cosas. Cabe señalar que el 2020 ha empezado siendo un año y ha acabado siendo otro totalmente diferente, debido a que el COVID-19 ha acelerado tremendamente los procesos digitales. Por eso nosotros demandamos un análisis para comprobar que nuestra ley es digitalmente sostenible y hacer las adaptaciones que sean necesarias para ayudar, de alguna forma, a ese cambio que ya está aquí”.
Por último, Penélope Hernández remarcó la importancia de hacer la tecnología relacionada con la educación financiera asequible para todos: “Hay que tener en cuenta que nos dirigimos a sectores muy diversos de la población; lo que a los jóvenes les puede parecer muy sencillo, a los mayores les puede suscitar recelo e inseguridad. La tecnología es una baza fundamental en la educación financiera. Pero, para ser eficaz, debe ser universal”.