¿Qué diferencias hay entre un cheque y un pagaré?

Son documentos de pago similares, pero no iguales. ¿La principal diferencia? La fecha en la que se fija el cobro, aunque no es la única.

Cheque y pagaré son dos conceptos financieros usados con frecuencia, sobre todo el primero, y que muchos confunden. Ambos son documentos de pago utilizados tanto por empresas como por particulares, pero existen diferencias como, por ejemplo, en cuanto a la fecha de cobro o los avales. Te las contamos a continuación.

Definiciones

Un cheque es un documento de pago que una persona emite a favor de un beneficiario. En este sistema de pago intervienen tres personas: el librador, que emite el cheque y lo firma; el librado, que es la entidad bancaria que paga el importe del cheque; y el beneficiario, que es quien cobra el cheque.

Por su parte, el pagaré es un documento privado mediante el cual el emisor se compromete a abonarle a un beneficiario una cantidad de dinero en una fecha y lugar determinados. En este caso intervienen el emisor, que es el sujeto que se compromete a pagar la suma de dinero, y el beneficiario a cuya orden debe hacerse el pago. A veces, puede intervenir un avalista.

Sus similitudes

  • Ambos suponen una orden de pago utilizada para abonar cantidades adeudadas.
  • Son entregados por un emisor (una entidad financiera o una persona) a un beneficiario, al que se autoriza a cobrar una determinada cantidad de dinero.
  • Tienen una fecha de emisión y la firma del emisor manuscrita.
  • Pueden ser utilizados por empresas o particulares.

Sus diferencias

  • La principal: la fecha de cobro. El cheque puede ser cobrado desde el momento en que se expide, mientras que el pagaré tiene un lugar y una fecha de cobro establecidos.
  • En el cheque siempre participa la entidad bancaria, mientras que en el pagaré no.
  • Beneficiario: los pagarés deben ser emitidos para una persona física o jurídica en concreto, es decir, no se aceptan los llamados “al portador”. En cambio no hace falta emitir los cheques para una persona en particular.
  • Avales: a diferencia del cheque, el pagaré puede ser avalado por terceros, contra los que se ejecutará el cobro en caso de que el emisor no disponga de fondos en la fecha estipulada. Por su parte, el cheque solo puede estar avalado por la entidad de financiación emisora, nunca por un tercero.
  • Garantía de fondos: no existe un tipo de pagaré en el que se garantice que haya fondos, como en el caso del cheque conformado.

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