Succession, El cuerpo en llamas, La ley de Lidia Poët y Balenciaga. Hemos elegido cuatro de las series con más tirón en las plataformas y descubierto interesantes lecciones sobre el talento y emprendimiento, una masterclass seriéfila para impulsar tu formación profesional e iniciativa emprendedora. ¡Empezamos!
‘Succession’ y el relevo empresarial
El culebrón de la familia Roy ante la expectativa de que el patriarca abandone la dirección de su imperio mediático es adictivo, y muy ilustrativo desde su análisis profesional y empresarial.
La trama muestra la importancia del plan de sucesión, en especial para una empresa familiar (y que también se puede aplicar en la salida o relevo entre socios). Basta recordar el peso que este tipo de empresa tiene en la economía española, donde representa el 89% de las que operan en España según el Instituto de la Empresa Familiar, para darse cuenta de sus aplicaciones en tu trabajo.
Si bien no es necesario que la compañía esté en manos de una familia tan disfuncional como la compuesta por Logan Roy y sus cuatro hijos en Succession, la práctica demuestra que la falta de un protocolo frente al relevo generacional puede desembocar en una lucha fratricida entre todos los candidatos.
A lo largo de las cuatro temporadas de la galardonada serie de HBO, hay muchos ejemplos de lo que no debemos hacer, pero también podemos extraer cinco lecciones de lo que sí conviene tener presente:
Análisis de riesgos. ¿Quién debe tomar las decisiones cuando Logan Roy cae inesperadamente enfermo? Ante esta circunstancia, el imperio de la comunicación de Waystar Royco se convierte en ‘territorio comanche’ porque un líder tóxico ha sido incapaz de prever su propia vulnerabilidad y repartir responsabilidades y roles entre sus cuatro hijos. La trama nos habla sobre la importancia de tener planeada la sucesión o relevo y, más aún, de hacer un buen análisis de riesgos para definir los protocolos de acción que den la continuidad deseada al proyecto: preparar un plan es la gran aportación final de un gran líder.
El valor de la cultura corporativa. El miedo y la desconfianza son los ingredientes esenciales en el modelo con que Logan ejerce su liderazgo, por lo que en la empresa nunca hay un espacio para la conversación constructiva. Incluso, los herederos naturales han crecido obsesionados por la defensa de sus propios intereses por lo que tampoco están facultados para construir.
Aprende a gestionar las emociones. Si hay una lección de gestión empresarial importante en los 39 episodios de Succession es la de las nefastas consecuencias de la gestión emocional, en especial cuando esas emociones son tóxicas.
Logan Roy está movido por la ambición y el orgullo, dos parámetros que influyen en sus decisiones por encima del propio bien de la compañía. Un ejemplo de los peligros de gobernar al margen de la objetividad del dato y del pensamiento crítico.
‘El cuerpo en llamas’ y los peligros del aislamiento
La primera aportación española a esta masterclass seriéfila sobre habilidades y competencias para el ejercicio profesional es esta turbadora serie de Netflix. Imposible hacer ningún spoiler sobre este mediático crimen de la guardia urbana catalana por el que Rosa Peral (Úrsula Corberó) y Albert López (Quim Gutiérrez) están cumpliendo 25 y 20 años de condena, respectivamente.
En la persecución de tu objetivo, evalúa las consecuencias: no todo vale. La primera de las lecciones de esta serie habla de la obsesión por la meta final, sin medir adecuadamente el peaje que para la empresa va a tener luchar por ese objetivo. Desde compras de compañías indigeribles, al pago de un alquiler inasumible, el mundo de la empresa está lleno de ejemplos como el vivido por Albert, dispuesto a hacer todo por la promesa de una vida en común con su amada, sin valorar que son esas mismas decisiones las que van a impedir hacer realidad sus ambiciones.
La importancia del networking: cuida tu red personal o profesional. La falta de habilidades sociales de Alberto, que solo mantiene una relación superficial con sus compañeros de trabajo, le convierte en una presa más fácil frente a la toxicidad de Rosa. Pese a que la reputación de pasados incidentes la convierte en una persona de moral cuestionable, el aislamiento familiar y de amistad del personaje de Quim Gutiérrez le impide despertar sus alertas: nadie le apoya porque él tampoco busca la opinión de nadie.
En una negociación, que no te vendan gato por liebre. Love bombing es la expresión que alude a una técnica basada en la prestación de una excesiva atención y cariño inicial para, una vez seducido, mostrar la verdadera cara. El cuerpo en llamas muestra con claridad los peligros de entrar en esta dinámica en los procesos de negociación. Cuidado con la atracciones fatales en el mundo del emprencimiento. Acaban mal.
‘La ley de Lidia Poët’: rompiendo barreras
En Italia también se ruedan series y algunas tan interesantes como esta de Netflix sobre la lucha de la primera abogada en el país, para lo que tuvo que vencer una prohibición que inhabilitaba a las mujeres para el ejercicio del Derecho: La ley de Lidia Poët.
Equipos diversos y mucha resiliencia. Lidia Poët se enfrentó en la Italia de finales del siglo XIX con infinidad de trabas para trabajar de lo que se había formado. Una a una, consigue vencerlas gracias a su tesón, pero además consolida una nueva forma de ejercer la profesión por su capacidad para aportar la mirada femenina a un mundo exclusivamente masculino. Hoy sabemos que los equipos diversos en género, raza, orientación sexual y cultura están más capacitados para interpretar la realidad del mercado y, sobre todo, para dar soluciones más imaginativas, creativas y diversas a los retos de los despachos.
Identifica tu propósito profesional o empresarial y lucha por él. La protagonista de esta serie tiene como misión avanzar en los derechos de la mujer (fue una visible activista del sufragio universal), una visión de la abogacía que le abre un segmento del mercado en el bufete de su hermano donde trabajaba. Pese a la misoginia de la profesión y social, su empeño tendrá recompensa (atención, viene spoiler) y ya en 1920, con 65 años, una nueva solicitud de Poët para su inscripción en el colegio de abogados fue aceptada.
Las habilidades blandas marcan la diferencia. Inteligente y audaz, en ocasiones obstinada, muchas de las decisiones de Poët responden a su aguzado instinto. Aunque en ocasiones acierta y en otras no, su ejemplo -trasladado a la realidad del siglo XXI- muestra la importancia de las habilidades blandas o soft skills, ya que, complementadas con un sólido conocimiento y la experiencia, permiten llegar donde otros no pueden por estar encorsetados por la objetividad y el dato.
‘Cristóbal Balenciaga’, la perfección
Su olfato para los negocios cambió las reglas de lo establecido. Acabamos este recorrido con la serie de Disney de Cristóbal Balenciaga. A través de una entrevista concedida poco después de la muerte de Coco Chanel en 1971, sus seis capítulos muestran la evolución del genio del dedal vasco, interpretado por Alberto San Juan, prestando especial atención a su evolución como creador y empresario.
Formación y experiencia, un binomio ganador. Pese a su personalidad introspectiva, Balenciaga se sabe genio, pero no ejerce como tal. Su ambición siempre es medida y es consciente de que cada etapa le ofrece ese valioso aprendizaje necesario para ver cumplidos sus sueños. Su ascenso es escalonado y saca partido a todas sus etapas formativas en San Sebastián, no abriendo las puertas de su taller hasta estar seguro del control de todos los procesos de su negocio. Tampoco pecó de modestia, por eso pronto dio el paso para instalarse en París, el centro mundial de la moda donde reinó, convirtiéndose en un buen ejemplo de la importancia de la formación en la evolución profesional.
La búsqueda de la excelencia… y de nichos de mercado. Su conocimiento sobre tejidos, volúmenes y una virtuosa técnica, son claves en su ascenso. Y lo son porque le permitieron ser el primero en muchos avances de la moda dando nuevos usos a tejidos e introduciendo otros, como los encajes o revolucionando los sombreros, pero además siempre lo hacía con una exquisita perfección fruto de su obsesiva búsqueda de la excelencia a través de la innovación.
El control sobre la comunicación: que tus hechos hablen por ti. Educado en la prudencia, Balenciaga siempre huyó de la exposición mediática pese a ser una auténtica celebridad, si bien sus vestidos eran a menudo portada de las revistas femeninas de la época. Ejemplo de esta discreción es que, se dice, solo concedió una entrevista en su vida a una avanzada edad, lo que le permitió mantener sus opiniones en la intimidad. Esta prudencia mediática fue importante para sobrevivir en la convulsa Europa de entre guerras y durante el ascenso nazi: su prioridad era su negocio.
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