Septiembre es un mes en que muchos abogados ven como sus gastos se multiplican. Son las semanas de la vuelta escolar y el pago y otros gastos de formación, de llenar la nevera y el armario con ropa abrigada, además de ver cómo se incrementa la factura energética. Todo, tras haber visto como el verano ha derretido el saldo de tu cuenta de ahorro.
Solo en bienes educativos, el INE calcula un gasto medio de 474 euros por alumno de Bachillerato, de 398 euros en el caso de estudiantes de ESO y de 211 a 329 euros para los dos ciclos de primaria. La vuelta al cole implica gastos como los 225 euros en libros para bachilleres ー¡el 7,5% más que el curso anterior! ー o los 66 euros en papelería en el caso de la ESO.
Hay que ser realistas, la coyuntura de inflación no facilita el objetivo, pero también puede servir de acicate para tomar medidas más ambiciosas que te ayuden a sortear la cuesta de septiembre y a dar un impulso al ahorro durante todo el año.
Resetea tus gastos fijos
Estas semanas en que caminamos hacia una rutina que nos acompañará hasta el próximo verano, son perfectas para resetear los gastos fijos y adoptar hábitos financieros más saludables.
¿Qué gastos son necesarios y de cuáles puedes prescindir? Haz un listado de todos tus gastos fijos y analiza con honestidad si puedes eliminar o reducir alguno de ellos. Quizás debas prescindir de tu cuota mensual del gimnasio y sustituirla por un bono municipal (que solo pagas por la sesión a la que acudes) o por el ejercicio al aire libre. También puede que no necesites mantener todos los servicios de streaming a los que estás abonado o esas clases de lindy hop que sistemáticamente te saltas cada jueves.
Cuida tu consumo energético. Conoces las medidas a adoptar para hacer un uso responsable de la luz, la climatización y el agua pero ¿realmente las aplicas? Llega el momento de hacer una revisión y convertirte en un verdadero consumidor responsable.
Ahorra en la cesta de la compra. Con el litro de aceite de oliva en récords históricos, se impone una compra meditada en el supermercado. Elabora un menú semanal según tus necesidades y realista con tus hábitos de consumo. Te servirá para comprar solo lo que necesitas, eliminando caprichos y reduciendo el desperdicio alimentario. Aprovecha las promociones, en especial las de tipo 2×1 que suelen ser las más beneficiosas, para lo que tendrás que habilitar mayor espacio de almacenaje de alimentos no perecederos, de limpieza e higiene. Otra técnica de microahorro es dividir la compra semanal en dos establecimientos, puedes adquirir en cada uno de ellos los productos que más te convenga después de haber comparado precio por peso y calidad. Ah, y no olvides mirar en la estantería de abajo de los lineales, aprovecha para hacer unas sentadillas al tiempo que revisas la oferta de productos más barata, que suele ubicarse en esta parte inferior.
Recupera el pago en efectivo. Puede que te suene antiguo pero el pago por medios electrónicos minimiza la consciencia de gasto, justo lo contrario que el pago en efectivo que nos acerca de forma más realista al valor de las cosas, además de obligarnos a buscar un cajero para volver a sacar dinero.
Continúa con tu plan de ahorro. Ahora llega el momento de rizar el rizo, aunque septiembre es un mes complejo desde el punto de vista financiero, debes conseguir mantener vigente tu plan de ahorro personal o plan de jubilación. Considéralo como la justa recompensa a los esfuerzos en ahorro realizados.
Microahorro para la vuelta al cole
En un segundo estudio de la OCU sobre los gatos de la vuelta al cole, se calcula un gasto extra por hijo que supera los 500 euros, tan solo su uniforme puede alcanzar un precio de 160 euros. Por fortuna, la asociación de consumidores también ofrece medidas de ahorro:
- Comparar. Es la regla de oro en un mercado con diferencias de precios muy notables: busca, compara… y compra la mejor opción.
- Listado con lo que necesitas. No hay que estrenar todo, examina para decidir qué está en buen uso y qué hay que reponer.
- Compra sin niños. Evitarás que tu cartera sea víctima de sus caprichos: ¿por qué pagar un sobreprecio del 25% porque el estuche lleve la cara de su personaje favorito?
- Aprovecha las ofertas y descuentos. Pero recuerda que a veces lo barato sale caro, si necesitas cinco cuadernos no caigas en la tentación de comprar ese pack de diez, que no vas a utilizar.
- Escalona las compras. Algunas necesidades no son inmediatas, los expertos de OCU aconsejan aplazar algunas compras si no son necesarias desde el primer día, en especial de ropa y calzado.
- Consumo colaborativo. Otro de los puntos que se considera más adecuado para ahorrar es informarse sobre las distintas iniciativas que favorecen el intercambio de ropa, libros y material escolar, con plataformas y asociaciones.
- Programas de libros gratuitos. Aquí la información es la clave: ¿tu comunidad autónoma cuenta con alguna iniciativa de este tipo? En el propio centro escolar podrán facilitarte el proceso de solicitud.
- Para las lecturas recomendadas. La mejor opción son las bibliotecas públicas pero crecen otras opciones como el intercambio de títulos a través de plataformas online y otras de libros usados en los propios colegios o asociaciones de AMPA.
- Usa comparadores para la compra de tabletas y ordenadores. Si el centro educativo da libertad para la compra de este tipo de dispositivos el uso de comparadores online puede servir para dar con la mejor opción.
- Tentempiés de media mañana y tarde sanos y caseros. Fruta, frutos secos, leche y bocadillos con pan integral evitando snaks y bollería industrial, más cara e insana.
Toma el control de tus gastos hormiga
Estos discretos gastos siempre consumen más recursos de los que imaginamos. Si aseguras que no es tu caso, suma el importe durante una semana de estos gastos que realizamos, casi sin reparar en ellos. Algunas ideas para tomar el control de unos consumos prescindibles que impiden el ahorro son:
- Camina hasta el trabajo. Y si no es una opción viable, seguro que puedes encontrar una alternativa de transporte público o compartir los gastos del combustible con uno o varios compañeros. Al final de mes habrás ahorrado un buen pico en gasolina y parking.
- Limita el número de visitas a la máquina de café, propón a tus compañeros de despacho dar un paseo afterwork en lugar de acodaros en el bar para poneros al día del anecdotario laboral, cena de vez en cuando el sábado en casa con tu pareja… son muchas las posibilidades que ofrece tu presupuesto en hostelería.
- Cocina en casa y lleva la fiambrera a la oficina. Mucho más sano y menos costoso que el menú diario o la ensalada del supermercado. Olvida los platos preparados y dedica unas horas del fin de semana a cocinar para toda la semana.
- Toma el control de los gastos personales. ¿De verdad necesitas acudir cada 15 días a tu osteópata? Puede que tras una larga caminata o una sesión de piscina te encuentres igual de bien por mucho menos dinero. No se trata de prescindir de estos profesionales u otros como peluqueros, esteticistas, fisioterapeutas pero sí de hacer un uso racional de sus servicios, por ejemplo, distanciando las visitas.
- Desengánchate de Shein. Estamos seguros de que siempre que te conectas encuentras una verdadera ganga, pero ya no cabe más ropa en tu armario. Lo mismo ocurre con otras afamadas webs que incitan al consumo compulsivo.
Cómo ves, con un poco de planificación y tesón, superar la cuesta de septiembre no es tan complejo, aprovecha estas semanas para entrar en otras rutinas y sanear tus finanzas.
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