Cada español gastará 641 euros de media en la Navidad de 2021. Según la tradicional estimación de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), gastaremos 116 euros más que en 2020, lo que representa una subida del 22% con respecto a 2020. Y es que según su estudio, esta Navidad “se quiere vivir con la misma intensidad y alegría que en los años de pandemia”.
Más presupuesto pero compras más caras
Según la Encuesta de gasto en Navidad de la OCU, realizada entre una muestra representativa de 1.000 consumidores, el reparto del gasto para las fiestas arroja el siguiente balance:
- 348 euros para regalos de Navidad y Reyes
- 97 euros para comidas en hogar y hostelería
- 80 euros para viajes/vacaciones
- 31 euros para cenas y comidas especiales (compañeros, amigos…) de Navidad
- 24 euros en salidas de hostelería de Nochevieja y/o Reyes
Pero que los españoles tengan la intención de incrementar su consumo navideño, no va a significar que compren más productos. El sector de gran consumo ya ha advertido de que la industria no podrá absorber por sí sola la subida de los costes, una parte se va a repercutir al consumidor.
Ignacio Gonzáles, presidente de la Asociación de Empresas y Fabricantes de Gran Consumo (Aecoc), explicaba el pasado octubre durante su 36 Congreso Nacional que: “El sector está afrontando un escenario muy complejo, un contexto en el que las subidas de las materias primas por encima del 22%, de la energía o del transporte, en el marítimo del 328%, abocan al sector a un futuro verdaderamente difícil”.
Diez consejos para ahorrar en Navidad
Queda claro que la coyuntura no lo pone fácil, pero la misión no es imposible. Ahorrar en la compra de regalos y celebraciones de 2021 es aún posible siguiendo estos diez consejos:
- Anticipa las compras. Esperar al último día para hacer cualquier compra (regalos, alimentación u ocio/viajes) acostumbra a implicar un sobreprecio. Lo ideal es ir comprando durante todo el año, lo que permite hacerlo cuando realmente se encuentra algo atractivo aprovechando los diferentes periodos de rebajas u otras ofertas. Y además sirve para repartir el gasto en diferentes meses, lo que resulta más cómodo que cuando se concentra en dos.
- No asumas una deuda extra. Lo más razonable es ajustar los gastos de la celebración al presupuesto personal y familiar. Afrontar la financiación de las fiestas con créditos rápidos o minicréditos conlleva un sobrecoste importante. Tampoco se recomienda utilizar el plazo aplazado de las tarjetas bancarias ni el de crédito.Buscar alternativas al regalo tradicional. No se debe dar por hecho que la solución pasa por comprar un regalo a cada miembro de la familia. Hay otras soluciones para cumplir con Papá Noel o los Reyes Magos sin inflar por encima de las posibilidades el presupuesto, solo hay que echarle un poco de imaginación:
- Organiza un Amigo invisible. Un clásico que nunca falla, aporta un componente más lúdico a la entrega de regalos y racionaliza el gasto, permitiendo dedicar un mayor presupuesto al obsequio de una única persona.
- Hazlo con tus propias manos. Un poco de tiempo y buena voluntad son suficientes para que una mayoría sorprenda con una creación única. Internet está lleno de soluciones imaginativas, con impacto y bajo coste para manitas y no tan manitas.3. Fijar un precio máximo por regalo. Si pese a todo, no quieres renunciar a dar un regalo a cada uno, se puede optar por unificar el concepto regalando a todos del mismo tipo y precio similar: libros, comida, masajes o gorros para todos, son ejemplos.
- Comprar juguetes adecuados. Los niños son protagonistas de la Navidad pero ninguno exige ser agasajado ni con un trineo de juguetes ni con el más caro. Entre las recomendaciones de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria de Atención Primaria (SEPEAP) comprar siempre “juguetes adecuados para la edad, la habilidad y el nivel de interés del niño”. También recuerdan que “no siempre lo material es lo que más ilusión les hace”: pasar tiempo de calidad haciendo actividades en familia, leer, jugar a juegos de mesa, pasear al aire libre o visitar amigos, son algunas de las recomendaciones a cero coste que aconsejan.
- Antes de decidir el menú, marca un presupuesto. Los españoles tienen una larga tradición de excesos gastronómicos navideños, de ahí que es en la partida de alimentos y bebidas donde hay una mayor posibilidad de ahorro. El primer consejo es decidir de antemano el presupuesto a esta partida, y en función de esa cantidad diseñar un menú. Recuerda que la suculencia del ágape no depende de manjares y exotismos tanto más que de unas recetas especiales: dedicar tiempo a la cocina también es un método de ahorro.
- Trucos para ahorrar en la cesta de la compra. Que los consumidores sepan cuáles son sus aliados no siempre significa que los tenga presentes durante la compra. Anticipar la compra de alimentos antes de diciembre, congelar los alimentos frescos, comprar en los establecimientos más convenientes cada tipo de alimento, buscar alternativas a los productos más caros, evitar las falsas ofertas, hacer dulces caseros o pedir la participación de los otros comensales son métodos para racionalizar el gasto. Y sobre todos ellos destaca otro: no asumir la compra de cantidades desproporcionadas por un irracional miedo a que falte.
- Utilizar las herramientas online. Planificar las compras es esencial para ahorrar. La información que las tiendas físicas u online ofrecen en internet permite buscar la alternativa de compra más eficiente. Además, cada vez para más productos, existen comparadores de precios con información permanentemente actualizada.
- Celebra con responsabilidad medioambiental. De acuerdo, la Navidad es tiempo de excesos, pero hay que evitar que sea a costa del medioambiente. Y además, una celebración más comedida ahorra. Por ejemplo, dosificando el tiempo del encendido de las luces decorativas, que siempre deben utilizar lámparas led u otras de bajo consumo. Se debe evitar el sobreenvoltorio de los regalos, el desperdicio alimentario en casa y los desplazamientos innecesarios para las celebraciones: ¿es necesario ir a otra ciudad para reunirse con los amigos en un restaurante?
- No pierdas la cabeza. Todos los consumidores tienden a disculpar una debilidad en Navidad, es una época que se presta a la compra superflua. Pero si caer en la tentación una vez resulta hasta reconfortante, hacerlo una y otra vez genera mala conciencia: elabora listados muy pormenorizados de las compras navideñas y evita la compra compulsiva.