Cuando hablamos de legaltech nos referimos a la aplicación de la tecnología a la prestación o comercialización de servicios legales. Pero es un término que engloba diferentes modelos: el software que optimiza el trabajo y gestión de un despacho, el que presta servicio sin necesidad de recurrir a un abogado y las plataformas de intermediación para contactar a abogados y clientes. A estas últimas nos referimos con el término “marketplaces jurídicos”.
Plataformas de intermediación
Están desarrolladas con el objetivo de que los clientes encuentren al profesional que necesitan y los abogados, a su vez, generen negocio y se den a conocer. Desde el año 2013, los marketplaces jurídicos han proliferado en nuestro país y tenemos, por ejemplo El Abogado, LexxGoApp, Abogados365, Easyoffer, Unión Jurídica, por nombrar solo algunos.
De forma muy resumida, podemos decir que existen dos modelos, con diferente grado de sofisticación. Por un lado, se encuentran los marketplaces jurídicos, que son un directorio digital por especialidades y geolocalización (a veces incluyen rating y comentarios sobre los abogados). Sirven para ofrecer los datos de contacto con los abogados, pero sin intervenir en el proceso de contratación. Por el otro, los más sofisticados ofrecen un estudio o validación que garantiza la calificación y aptitud de los abogados que ofrezcan sus servicios en la plataforma.
¿Cómo se financian? Existen diferentes modalidades, la mayoría lo hace a través de un modelo de publicidad donde los abogados pagan por conseguir un cliente potencial (no en firme, sino la opción de que pueda materializarse), ya sea una tarifa fija o suscripción, o una tarifa variable tipo pack de créditos.
¿Qué funciones cumple un marketplace legal?
Estas plataformas cumplen algunas o todas estas funciones (según su grado de sofisticación):
- Conecta de forma online a los clientes con los abogados.
- Ofrece al usuario un directorio con una gran base de abogados especializados en diferentes materias legales.
- Brinda al cliente una correspondencia entre lo que busca y lo que ofrece el abogado (especialidad, precio, geolocalización, etc.).
- Garantiza la cualificación del profesional, según requisitos de excelencia y calidad.
- Permite al cliente comparar abogados según valoraciones de otros usuarios, años de experiencia, cualificación demostrada, etc.
- Permite a los usuarios valorar el servicio y puntuar a los abogados.
Ventajas y desventajas
Para muchos abogados o pequeños despachos sin “músculo” financiero para hacer grandes inversiones, los marketplaces legales pueden ser la oportunidad para captar clientes a través de la red. Sin embargo, este modelo tiene sus ventajas y desventajas.
En este sentido, y para ver un análisis profundo de estos modelos de negocio, son muy interesantes los dos artículos Plataformas o marketplaces para abogados (I y II), publicados por Ricardo Oliva León.
Entre las ventajas cita, para el abogado, el gran número de contactos y oportunidades de negocio, a la vez que genera una gran cantidad de tráfico sin comparación con el que puede conseguir un despacho o un abogado.
Entre las desventajas, Oliva destaca que las comparaciones entre abogados terminan generando una especie de “commodities” jurídicos frente a la propuesta de valor única y diferencial. Además, en su opinión, no aporta valor añadido el espacio que la plataforma ofrece a los abogados para publicar sus post o publicaciones multimedia online.
También llama a los usuarios de servicios legales a preguntarse cómo funcionan los algoritmos para recomendar o seleccionar abogados, que en muchos casos parecen ser esencialmente criterios económicos.
Por último, hace una interesante reflexión sobre cómo consiguen estas plataformas contactos o potenciales clientes. En algunos casos podrían llegar a ser perfiles ficticios o personas que no tienen verdaderos problemas legales.
