En 2015 se batió un triste récord: las personas desplazadas superaron el umbral de los 60 millones. En concreto, 65,3 millones de personas se encontraban desplazadas a finales de 2015, frente a los 59,5 millones de tan solo 12 meses antes, según datos de ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados). Ello significa que 24 personas por minuto se vieron obligadas a huir de sus hogares y buscar protección en otro lugar, ya fuera dentro de las fronteras de su país o en otros países.
Defensa de sus derechos
No hablamos de caridad, sino de justicia. Los refugiados y desplazados tienen derechos que hay que respetar, el primero de ellos el asilo. Los juristas no podemos ignorar que hay normas de Derecho internacional y comunitario que les amparan y que tenemos un papel muy activo en la exigencia de que se cumplan.
No deberíamos olvidar tampoco que el papel de los derechos humanos ha sido fundamental en la construcción del espacio europeo. Ahora se están poniendo en tela de juicio esos valores con una atención en muchos casos deficiente de los derechos humanos. Por su parte, los Estados miembros están obligados a dar asistencia a refugiados y a personas desplazadas en cumplimiento de sus obligaciones internacionales y del Derecho de la Unión Europea.
En marcha
Los juristas españoles han puesto en marcha en los últimos años numerosas iniciativas para prestar asistencia a los refugiados. Por ejemplo, desde 2016 el Consejo de la Abogacía Española participa activamente en el proyecto European Lawyers in Lesvos (Abogados Europeos en Lesbos), puesto en marcha por el Consejo de la Abogacía Europea (CCBE) junto con la Asociación de Abogados de Alemania (DAV) para prestar asesoramiento y asistencia jurídica a los migrantes y refugiados de esa isla griega.
También participó en el proyecto Training of Lawyers in European Law relating to Asylum and Migration (TRALIM) que, financiado por la Comisión Europea, tuvo como objetivo formar en materia de Derecho Europeo de Asilo e Inmigración a un mínimo de 130 abogados de los cinco países participantes para poder responder a la creciente necesidad de asesoramiento jurídico por parte de las personas que llegan a la Unión Europea.
Estos son solo dos ejemplos de la multitud de iniciativas, debates y eventos que se realizan en torno a esta realidad que está muy viva entre los juristas en España.
¿Qué puedes hacer como abogado?
El Consejo General de la Abogacía Española ha abierto, hace ya casi dos años, un registro para que todos los abogados que lo deseen se apunten para dar asistencia jurídica a refugiados y desplazados. En un primer momento, la principal necesidad jurídica es informarles de sus derechos y tramitar, en su caso, su solicitud de asilo.
Así que, si tienes experiencia y formación en Derecho de extranjería y asilo, a lo que puedes sumar, de forma complementaria, el conocimiento del Derecho comunitario e internacional y hablar inglés, francés u otros idiomas, puedes inscribirte en dicho registro.
Ten presente que es una actividad voluntaria y gratuita, que no conlleva ninguna remuneración. Eso sí, en caso de que fuese necesario viajar fuera de España, los gastos de desplazamiento y manutención correrían a cargo del Consejo General de la Abogacía Española.
Para más información: http://www.abogacia.es/asistencia-a-refugiados/