¿Por qué los juegos de rescate se han convertido en una herramienta para mejorar las capacidades de liderazgo de los directivos y la formación de equipo en las empresas?
Lo que comenzó en 2007 como una forma de entretenimiento dirigido a los jóvenes, los escape room, se ha convertido quince años después en una herramienta que permite desarrollar habilidades profesionales como el liderazgo y el trabajo en equipo. ¿Qué lo hace posible? La gamificación, es decir, las mecánicas de juego y recompensa con las que los escape room estimulan la creatividad, la planificación, la resiliencia, el trabajo en equipo y la toma de decisiones a la hora de abordar determinados desafíos.
¿Cómo funcionan?
Los juegos de escape –que pueden ser tanto físicos (salas) como virtuales (online)– consisten en ‘encerrar’ a un grupo de escapistas (empleados si se trata de empresas) en un entorno aislado durante un tiempo determinado (tienen una duración de entre 60 y 90 minutos). Dentro de la narrativa del escape room escogido, todos ellos tendrán que enfrentarse a desafíos que ponen a prueba sus competencias. Y en ese contexto, el liderazgo y el trabajo en equipo, capacidades altamente valoradas en las empresas, son dos de las habilidades blandas que destacan: ambas son necesarias tanto para la resolución de los problemas y retos que se plantean en los escape room como en el día a día laboral.
“Gracias a los juegos de escape hemos conseguido extrapolar todos los problemas que nos podemos encontrar en la oficina a un entorno lúdico que nos va a permitir trabajar con esas habilidades blandas tan necesarias hoy en día para mejorarlas”, señala Enrique Arias, fundador de Outfinders, empresa especializada en técnicas de gamificación, que añade: “Por eso es importante entrenar estos aspectos de cara a que los profesionales tengan las armas necesarias para enfrentarse a las dificultades que puedan surgir mientras realizan su trabajo”.
Cuestión de liderazgo
Es por ese motivo que los juegos de escape son una herramienta muy útil para identificar (o evaluar) los liderazgos en las empresas y mejorar las capacidades de los equipos, ya que sacan las mejores versiones de las personas en el desempeño común de superar el reto planteado. En la dinámica de los juegos de escape siempre hay un líder, un organizador del grupo, aunque no vale cualquier líder. Para conducir al grupo al éxito y superar los retos, es necesario un líder comprometido con todos los miembros, que sepa sacar las mejores capacidades de cada uno de los escapistas para encargar las tareas y resolver los enigmas, un líder que analice los datos para tomar las mejores decisiones y que sepa delegar. Todo ello, habilidades demandadas por las empresas y que los juegos de escape potencian en un entorno lúdico y sin estrés.
Respecto a los equipos, los escape room activan competencias como la orientación a objetivos y el valor del trabajo conjunto. Y tanto en los líderes como en los miembros del equipo, las dinámicas de los juegos de escape potencian el autocontrol emocional, la empatía, la gestión de los conflictos, el pensamiento creativo y el reconocimiento de patrones, habilidades blandas (soft skills) altamente demandadas por los departamentos de Recursos Humanos, que encuentran en los juegos de escape no solo un vehículo de formación sino también un método de selección de personal o de detección del talento. “Este tipo de actividades son muy útiles para conseguir un equipo motivado y para mejorar las capacidades de los profesionales que componen la empresa. Además, se impulsa la identificación del empleado con la marca, mejorando así la productividad de la plantilla”, concluye Enrique Arias.