¿Te preocupa tu salud?, ¿y la de nuestro planeta? Si además te gusta hacer deporte, en tu mano está hacer que las cosas mejoren en uno y otro ámbito. Con el verano ya a las puertas, tenemos la oportunidad de incorporarnos a un movimiento global que parte de un principio tan básico como “correr y recoger basura”, pero que va mucho más allá.
Somos frágiles, lo es nuestro medioambiente y, por supuesto, nuestra salud. Tal vez nunca habíamos sido tan conscientes de ello. Aun así, se diría que apenas comenzamos a asumir que cuidar de ambos aspectos solo está en nuestras manos. Sabemos del enorme problema que supone la incesante generación de residuos, y empezamos a conocer, como contrapartida, las iniciativas de algunos adelantados destinadas, cuando menos, a paliar sus consecuencias.
En estos momentos, y por motivos tan obvios como su simplicidad, destaca entre ellas un auténtico fenómeno: el plogging, que al aunar la preocupación por nuestra salud y la de nuestro planeta, demuestra que el conjunto es más que la suma de las partes. También pone en valor la importancia de integrar la dimensión ambiental en las empresas como una palanca de innovación que genera oportunidades de negocio, nos recuerda en esta entrevista Beatriz Acevedo, coordinadora de RSC de Mutualidad de la Abogacía.
Un compromiso natural
El plogging o plogga llegó hasta nosotros de la mano del sueco Erik Ahlström. Mientras corría, Erik pudo constatar la contaminación tanto en zonas de montaña del país nórdico como en las mismas calles de Estocolmo. Así que un día, practicando running, empezó a recoger cosas del suelo. No tardó en contagiar a sus compañeros y percibir que con esta nueva actividad la gente se lo pasaba bien y disfrutaba de la sensación de hacer algo bueno. Así surgió el plogging, que fusiona el término sueco plocka upp (recoger) con el inglés jogging (trotar), y que, básicamente, consiste en correr y recoger residuos, que posteriormente entrarán en la economía circular a través del reciclaje de materiales.
El plogging combina la actividad física con el compromiso ecológico a través de la recogida de los residuos que invaden las ciudades y espacios naturales: playas, rutas de senderismos, montaña, fondos marinos; y, según su precursor, cambia el modo de pensar de las personas e impulsa un nuevo estilo de vida que nos beneficia a todos. Con cuatro millones de senderistas habituales en nuestro país y un tercio de la población que sale regularmente a correr, la práctica del plogging podría significar un cambio radical en el estado de nuestro entorno en un tiempo récord.
El plogging es una actividad especialmente abierta que con un mínimo apoyo logístico nos permite su práctica individual, en grupo, en nuestra residencia habitual, o en la de vacaciones. Además, los ejercicios y recorridos se pueden adaptar al estado físico de cada uno, a su perfil, edad y condición. Los ploggers, sus practicantes, dan ejemplo con su práctica a los que se cruzan durante su actividad y demuestran que también haciendo deporte cualquier persona puede aportar su granito de arena en el cuidado del planeta, pequeños gestos que marcan diferencias.
Son varias las razones que impulsaron a Erik a empezar con el plogga, empezando por la necesidad de recoger los plásticos antes de que lleguen a los océanos (se prevé que para 2050 habrá más plásticos que peces en el mar); también el alto coste de la recogida de basura y limpieza de las calles; además de la denominada “teoría de las ventanas rotas”, que explica que la gente se inclina más por el intercambio y la socialización en un entorno limpio; no se olvidó de la contribución a la salud del individuo, y de la motivación extra que implica para los runners que solo corren de vez en cuando. No se trata únicamente, según el sueco, de correr y recoger basura, sino de educar para que no se tire la basura al suelo y para crear el reflejo de, cuando la ves, recogerla y desecharla correctamente, vayas en bici, en kayak, estés haciendo skateboarding o practicando buceo.
El éxito de este inesperado movimiento global le ha llevado a extenderse rápidamente como actividad organizada desde el año 2018, primero en Suecia, y luego en países europeos, la India, Estados Unidos y Sudamérica. En la actualidad se organizan eventos por todo el mundo.
Hay quien ha empezado a tomarse la plogga como una sana competición entre grupos que asume valores propios del deporte como el compañerismo, la solidaridad, el esfuerzo y la perseverancia. En Ciudad de México se estableció un récord mundial con 4.000 personas que se reunieron para hacer plogging y ya hay unas 10.000 personas que lo practican de forma habitual en la India.
En nuestro país, los eventos preparativos para el Plogging Tour en España comenzaron hace unos meses y la primera cita tuvo lugar en Madrid el pasado 25 de abril. Ibiza, por su parte, acogió a más de 2.000 personas y 35 entidades para recoger más de 4.500 kg de basura. Las siguientes paradas previstas son Barcelona, Zaragoza, Mallorca, Teruel, Valencia o Málaga, con el reto de retirar más de 20.000 kilos de basura de entornos urbanos, playas, bosques y espacios protegidos de la Red Natura 2000.
¿Quieres iniciarte en el plogga?
Si es así y quieres ser eficiente en tu cometido, vas a necesitar un equipamiento muy básico:
– Ropa cómoda y deportiva.
– Guantes que protejan tus manos frente a botellas rotas y objetos punzantes o cortantes.
– Una o varias bolsas de plástico, a ser posible recicladas o reutilizables, para depositar los residuos, seleccionarlos y gestionarlos correctamente.
– Si vas a realizar deportes acuáticos, te conviene llevar una bolsa o red de mano que filtre el agua, pero no el residuo.
Puedes practicar el plogga durante toda la carrera, en el calentamiento o al final. Es ideal para trabajar la intensidad, sin necesidad de recorrer grandes distancias; y es más efectivo y divertido hacerlo en grupo y combinarlo con otros ejercicios. Las sentadillas, por ejemplo (agacharse, recoger y volver a levantarse), son excelentes para trabajar la tonificación de glúteos y piernas.
El plogging no sólo te ayuda a quemar calorías y perder peso, también es positivo para el corazón, mejora tu rendimiento al oxigenar el organismo, fortalece tus huesos y, no menos importante, eleva tu autoestima haciendo que te sientas mejor al tiempo que refuerza tu conciencia medioambiental.
Para buscar un grupo de plogga cercano o para dar publicidad a las actividades y animar a otros a incorporarse a ellas es recomendable que uses las redes sociales