- Tu cuerpo dice más de lo que crees: las pulseras, relojes, podómetros… conectados a la Red registran y transmiten más datos sobre los hábitos y costumbres del usuario de lo que te imaginas, como horarios fuera de casa o tu localización. La agencia aconseja, antes de aceptar sin más las condiciones de uso, informarse sobre quién recoge esos datos, para qué va a utilizarlos y si va a cederlos a un tercero. Además, si vas a subir esos datos a la Red, intenta dar la menor información personal posible al registrarte y elimina o limita el acceso a tu ubicación siempre que puedas.
- Una ventana indiscreta: desconecta o tapa la cámara de tus dispositivos con una cinta adhesiva si no la estás utilizando, y así evitarás que un extraño pueda verte si se hace con el control del dispositivo sin que te des cuenta.
- Dispositivos vulnerables: bloquea la pantalla de inicio y utiliza un código de desbloqueo lo más largo posible. Además, actualiza el software de tus dispositivos para evitar que sean vulnerables y valora instalar algún programa que te proteja ante el software Desactiva el Bluetooth si no vas a utilizarlo y la conexión automática a redes wifi abiertas, ya que pueden ser una puerta de entrada para posible ataques.
- Protege tus datos ante pérdidas o robos:configura tu terminal para poder acceder a distancia a su contenido para eliminarlo en remoto. Valora bloquear algunas aplicaciones que contengan información sensible y no olvides hacer copias de seguridad con frecuencia.
- No aceptes sin leer la política de las apps y borra las que no utilices: antes de instalar una aplicación, consulta su política de privacidad para comprobar quién va a recoger qué datos sobre ti y qué va a hacer con ellos. Además, comprueba periódicamente las apps instaladas y qué permisos les has concedido, y elimina aquellas que ya no utilices.
- La ubicación no siempre es necesaria: configura tu dispositivo móvil para que las apps te pidan permiso para acceder a tu ubicación y comprueba si tus redes sociales difunden tu posición. Activa la geolocalización manualmente solo cuando la necesites.
- Juguetes conectados: ¿pero con quién? Comprueba si pueden captar la voz o la imagen de los menores, entre otros datos, mientras juegan con ellos y dónde se almacenan. Revisa la política de privacidad para consultar qué permisos estás concediendo y a quién sobre esos datos. Si te piden que registres el juguete online para obtener funciones adicionales, averigua cuál será el destino de la información personal facilitada y para qué se utilizará.
- Demasiadas contraseñas: por comodidad, solemos utilizar la misma contraseña. Es un error, deberían ser robustas y es necesario utilizar una diferente para cada servicio. ¿Cómo recordarlas todas? Utiliza un gestor de contraseñas que las almacene cifradas en el dispositivo y que, para acceder a ellas, uses lo que se conoce como una “contraseña maestra”. En cualquier caso, evita tener las contraseñas almacenadas en tu correo electrónico o en un documento sin seguridad.
- Educa a los menores: cuando los menores entran en contacto con la tecnología, el diálogo y la supervisión son las mejores herramientas. Acuerda con ellos para qué van a utilizar los dispositivos y valora instalar herramientas de control parental. Si quieres instalar un software de localización en el dispositivo para conocer la ubicación de tu hijo, háblalo previamente con él.
- ¿Sabes dónde compras?: verifica la dirección web de la página donde quieres comprar y, antes de facilitar tu información, comprueba quién y para qué la utilizará, revisando especialmente si la política de privacidad identifica al responsable y si muestra su domicilio social. Sospecha de las páginas que ofrecen precios excesivamente bajos y si te surgen dudas, busca una alternativa que te aporte más confianza y seguridad.
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Que tu despacho o empresa se convierta en el campeón del reciclaje pasa por la información, la formación y el compromiso. Celebra el Día Mundial del Reciclaje resolviendo nuestro test y aplcando ocho buenas prácticas.
16 de mayo de 2024
