Cómo invertir de forma sostenible y rentable

Invertir en productos financieros verdes es la piedra angular que sostiene el puente que une los deseos de un mundo más sostenible con la realidad de alcanzar ese objetivo. Pero ¿sabías que en ese ecosistema inversor el ahorrador juega un rol destacado? Si tú eres uno de ellos, este post te interesa.

El mundo tal como lo conocemos tiene planteado un gran desafío del que depende su futuro: hacerlo sostenible frente a una actividad humana que ha acelerado el cambio climático, cuyos efectos ya se empiezan a notar. En el Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030), este organismo multilateral recuerda que el 67% de los gases de efecto invernadero están asociados a nuestro estilo de vida, y que unos comportamientos más sostenibles permitirían reducir estas emisiones entre un 40% y un 70% para 2025.

La solución para revertir o minimizar este impacto pasa por el compromiso (y financiación) de la sostenibilidad por parte de gobiernos, inversores, banca, empresas y sociedad en general. En este sentido, las 21 cumbres climáticas (COP) realizadas desde 1992, y en especial la de París (2015), han sentado las bases para abordar este desafío medioambiental con una hoja de ruta que, sin ser ambiciosa, tiene planteado el objetivo de emisiones cero en 2050, lo que requiere inversiones de unos 275 billones de dólares hasta entonces. Esta cifra representa cerca del 8% del PIB mundial al año.

Nadie sobra en este ecosistema inversor para alcanzar este propósito, y eso incluye a los ahorradores e inversores particulares. Beatriz Acevedo, responsable de Sostenibilidad en Mutualidad, destaca que tienen «un rol clave para lograr una sociedad medioambientalmente más sostenible». ¿Cómo ejercer ese rol? Aquí entra en juego la responsabilidad individual al elegir entidades o productos de ahorro e inversión que generen no solo una buena rentabilidad, sino también un impacto positivo en el planeta mediante decisiones de inversión sostenibles. “Todos, y no solo los gobiernos, tenemos un papel fundamental a la hora de lograr una sociedad más próspera y justa”, subraya.

 

Cómo invertir en verde, paso a paso

  1. Elige el reto medioambiental en el que deseas invertir. Para ello elabora una lista con aquellos más afines a tus criterios personales.
  2. Define el criterio financiero. Plantéate las siguientes preguntas para dar con la respuesta correcta: ¿Cuánto dinero quiero invertir? ¿Durante cuánto tiempo? ¿Qué riesgo estoy dispuesto a asumir y qué rendimiento espero obtener de la inversión?
  3. Busca el producto adecuado. Por último, analiza las posibilidades que ofrece el mercado. En esta fase es de gran utilidad la ayuda de un profesional para profundizar en los detalles de cada una de las opciones y ajustar la elección a tus intereses. El consejo fundamental en ese punto es comparar rentabilidades y condiciones de cada una de ellas. En este punto, Beatriz Acevedo alerta sobre el greenwashing o ecopostureo de algunas propuestas, “o, dicho de otra manera, aquellos productos que incluyen palabras como “verde”, “ecológico” o “sostenible”, pero que no nos ofrezcan unas garantías de que esto es realmente así. En este sentido, estamos en un momento con importantes cambios legislativos en este ámbito para garantizar una mayor fiabilidad y transparencia en lo que respecta a los productos sostenibles que ayudará al cliente a tomar mejores decisiones informadas”.

 

En qué productos invertir

Fondos de inversión y unit linked. Los fondos de inversión son el vehículo financiero colectivo más utilizado por los ahorradore, cuya gestión realizan expertos que seleccionan las carteras de inversiones con criterios de rentabilidad y sostenibilidad (ISR y ESG). Dentro de los fondos destacan los unit linked, un instrumento de ahorro-inversión a largo plazo que combina las ventajas fiscales de los seguros de vida con la rentabilidad y la liquidez de los fondos de inversión. Para Pedro del Pozo, director de Inversiones Financieras en Mutualidad, los unit linked que tengan catalogación de los artículos 8 o 9 del Reglamento de Divulgación SFDR sobre sostenibilidad, “son un buen punto de partida para el pequeño ahorrador”. La catalogación se indica en los folletos de los productos financieros, en las páginas web y en los informes de las gestoras. El redactado es el siguiente:

  • “Este fondo promueve características medioambientales o sociales (artículo 8 Reglamento (UE) 2019/2088)”
  • “Este fondo tiene objetivos concretos de sostenibilidad (artículo 9 Reglamento (UE) 2019/2088)

 

Bonos verdes. Este producto financiero se ha consolidado como instrumento para financiar proyectos en infraestructuras de energías renovables, eficiencia energética, prevención y control de la contaminación, gestión sostenible de los recursos naturales, conservación de la biodiversidad, transporte limpio, productos adaptados a la economía circular y edificios sostenibles. Las cifras destinadas a este tipo de proyectos no paran de crecer cada año. De hecho, el primer trimestre de 2003 se cerró con un volumen récord de emisión de 121.542 millones de euros de bonos ESG (medio ambiente, social y gobernanza) en todo el mundo.

Invertir en bonos es una decisión financiera muy atractiva. En primer lugar, porque en la situación actual macroeconómica y de mercados, explica Pedro del Pozo, director de Inversiones Financieras en Mutualidad, “la renta fija es la clara ganadora a medio plazo en el ámbito de los activos financieros. En segundo lugar, “porque dentro de la renta fija, una buena elección pueden ser los bonos que tengan categoría “verde o “social”, tanto públicos como privados. De esta manera, podemos aunar una buena rentabilidad con un fin que, no solamente está alineado con mejoras en nuestra sociedad sino que, de hecho, los convierte en “sostenibles”, tanto desde el punto de vista ESG como estrictamente financiero”. Por cierto, “los primeros meses de 2024 pueden constituir un buen momento”, añade Del Pozo.

Comprar acciones de empresas sostenibles. Si inviertes en emisiones de renta variable o fija, comprueba que incluyan los sellos ISR (inversiones socialmente responsables) o ESG (inversiones que atienden a criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo). Las inversiones para mejorar el medioambiente son la E de esos criterios, que utilizan muchas gestoras de fondos a la hora de elegir dónde poner el dinero.

Índices bursátiles de sostenibilidad. Otra opción de inversión verde es entrar en los índices bursátiles de sostenibilidad, formados por compañías que generan buenos resultados financieros con el desarrollo sostenible. El acceso a estos índices se articula mediante fondos de inversión o de un Exchange Trade Fund (ETF o fondo cotizado). Dos de los indicadores de sostenibilidad más conocidos y valorados son el Dow Jones Sustainability World Index (DSJI World) y el FTSE4 Good Global 100 Index.

Si has llegado al final de este post, ya sabes por qué es importante invertir en proyectos medioambientales, cómo hacerlo y en qué productos financieros. Elijas la opción que elijas, recuerda que la sostenibilidad hoy no solo es una necesidad para construir un mundo mejor, sino también una oportunidad de negocio. Forma parte de un ecosistema inversor donde el ahorrador o inversor particular tiene un rol destacado para impulsar la movilización de negocios sostenibles. ¿Te sumas?

 

 

 

Contenidos patrocinados

Unit linked: las ventajas de un seguro de vida con lo mejor de los fondos de inversión

Entrevista a Beatriz Acevedo: “Integrar la dimensión ambiental representa una oportunidad de transformación”

Sostenibilidad, el reto que no puede esperar

 

 

¡Únete a la comunidad de personas que ya están definiendo su futuro!



¿Cómo multiplicar el ahorro y por qué?

Si estás listo para dar el primer paso hacia un futuro financiero más seguro, aquí te presentamos una gran oportunidad: el Plan Ahorro Multiplica y el seguro Unit Linked Explora, de Mutualidad. Estos productos están diseñados para hacer crecer tus ahorros y empezar a construir un perfil ahorrador saludable.

Leer Más >>